América Latina: cuando tener las materias primas no alcanza para despegar

La región produce ya un tercio del vacuno, el maíz, las aves de corral y el azúcar que se oferta a nivel mundial, y ahora toma importancia por sus recursos mineros como el litio

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Un informe de The Economist revela que los países latinoamericanos cuentan con los elementos necesarios para situarse a la vanguardia a nivel mundial en la alimentación, los recursos mineros y la energía en el próximo siglo. No obstante, contar con las materias primas no es una garantía.

A nivel alimentario, Latinoamérica produce ya un tercio del vacuno, el maíz, las aves de corral y el azúcar que se oferta a nivel mundial, y hasta un 60% de la soja, cuyo principal comprador es el gigante chino. No obstante, la región cobra una mayor importancia en cuanto a sus recursos mineros, por su riqueza en minerales necesarios para la transición ecológica. De aquí procede un tercio del cobre mundial y hasta un 60% del litio, especialmente de Chile, Argentina y Bolivia, un elemento fundamental en la fabricación de baterías.

Sin embargo, contar con altas reservas no le es suficiente a la región. En el pasado, fueron el wolframio o el salitre los materiales demandados y la tecnología avanza.

“El potencia minero de Latinoamérica es una realidad. Si bien es cierto que pueda transformarse en una potencia, la cuestión es que pueda desarrollar sus recursos de forma responsable y también teniendo en cuenta el avance de la tecnología”, explica a RFI Javier Rojas, director de la consultora Argentina Mining.

“Por ejemplo, si hablamos de litio hoy, el momento del litio es ahora porque uno no sabe por cuánto tiempo más ese mineral va a ser posible su utilización en las baterías. Quizá el día de mañana aparece una nueva tecnología que lo deja obsoleto a este mineral. Entonces es como cuando hay un freno en la actividad exploratoria de los proyectos, eso hace daño al desarrollo, pero el potencial es concreto de Latinoamérica”, sostiene.

El pero que a Latinoamérica se le puede poner en este campo su poca inversión. Solo un 0,6% de su producto interior bruto va a investigación y desarrollo. Como resultado, la producción de bienes como las baterías con estos minerales se hace en países extranjeros mejor equipados. Hay cierta analogía con la propia extracción de los minerales, donde el capital es extranjero.

“Muchas de las inversiones que se realizan en minería en general son de alto riesgo. Para dar, un ejemplo de 100 proyectos que se exploran uno se transforma en mina, entonces esencialmente en Argentina, la exploración se lleva a cabo por empresas, ya sea de Canadá, de Australia, de menor medida de China y de Estados Unidos”, resalta.

El tercer elemento es la energía. Tanto en energía verde, con el ejemplo de Brasil, donde el 45% del consumo energético procede de renovables, como fósiles: Argentina, Brasil, Guyana y México podrían producir 11 millones de barriles diarios de petróleo en 2030, tanto como produjo el año pasado Arabia Saudita, uno de los gigantes mundiales.