América Latina es la segunda región con la mayor cantidad de empleados domésticos en el mundo

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Al menos 52 millones de personas en el mundo, la mayoría mujeres, están empleadas como trabajadores domésticos, de acuerdo con el primer estudio de este tipo realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En un panorama regional, Asia Pacífico lidera con 21,4 millones de ese total de trabajadores domésticos, América Latina y el Caribe se ubica en la segunda posición con alrededor de 19,6 millones. Por su parte, África, los países avanzados y Oriente Medio cierran la lista con 5,2 millones, 3,6 millones y 2,1 millones de trabajadores respectivamente.

El informe señala que como categoría de trabajo, los trabajores domésticos representan una fuerza de trabajo tan numerosa como la de países como México, Nigeria o Viet Nam.

Además, según los datos que proporcionan las estimaciones del estudio, se trata de una fuerza de trabajo que ha aumentado en más de 19 millones de trabajadores desde 1995 a 2010 (último año consultado por la Organización).

"Ambas cifras son estimaciones prudentes que tal vez subestimen su verdadero alcance, habida cuenta de que en las encuestas de la fuerza de trabajo el recuento de los trabajadores domésticos tiende a ser incompleto. Las cifras tampoco incluyen a los trabajadores domésticos de menos de 15 años, que suman 7,4 millones", se lee en el documento.

La OIT destaca que siguen siendo las mujeres las que predominan en el sector estudiado y suman más del 80% de esa demanda. A escala mundial, el trabajo doméstico representa el 3,5% del empleo de las mujeres, y en regiones como América Latina y el Caribe, una de cada seis mujeres son empleadas domésticas.

La Organización concluye que los trabajadores domésticos deben tener los mismos derechos fundamentales en el trabajo que los demás trabajadores. Estos derechos incluyen desde limites en el horario laboral, derecho al descanso semanal hasta salarios competitivos. Un 29,9%, 15,7 millones de trabajadores domésticos están excluidos por completo del alcance de la legislación laboral de los países.

"Si bien los bajos salarios de los trabajadores domésticos pueden atribuirse en parte al hecho de que los requisitos formales en materia de competencias en el sector suelen ser relativamente poco exigentes, hay otros factores que juegan un papel importante en esta situación, como la poca valoración de que es objeto el trabajo doméstico por parte de la sociedad", se añade.

El informe se publica tras la adopción en junio de 2011 de un nuevo Convenio y Recomendación de la OIT sobre Trabajo Doméstico, que tiene como objetivo garantizar condiciones de trabajo y remuneración decente para los trabajadores domésticos en todo el mundo y el cual solo ha sido ratificado, a la fecha, por tres países: Uruguay, Filipinas y Mauricio.