Análisis gráfico: ¿Se siguen quedando en casa las personas en Costa Rica? ¿Impactó más la suspensión de clases o la restricción vehicular?

Datos de Google y Waze muestran cambios en las tendencias de movilidad de las personas ligados a medidas aplicadas por el Gobierno para reducir el contagio del coronavirus

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Algunas personas tienen la percepción de que la gente se “tiró a la calle”, sobre todo después del 27 de abril, día en que el Gobierno anunció “nuevas medidas para el funcionamiento del país”. El tímido levantamiento de las restricciones permite reabrir cines, teatros, gimnasios y piscinas a un 25% de su capacidad.

Los cines y teatros no abrieron. Algunos centros de entrenamiento personal sí lo hicieron. Sin embargo, la restricción vehicular sanitaria permanece entre semana y con mayor rigor los fines de semana.

¿Se siguen quedando en casa las personas?

La respuesta inicial es sí. Los datos de Google Mobility Reports muestran una reducción en la cantidad de movimientos hacia diferentes lugares. Aunque a partir del 27 de abril hay un incremento en los traslados a comercios, tiendas, parques, supermercados y farmacias; pero los niveles todavía son muy bajos en comparación con la “vieja normalidad”.

Para elaborar este análisis gráfico se utilizaron los datos de Google Mobility Reports y del Programa Waze for Cities (Ver detalles sobre los datos al final).

Los datos también reflejan una fuerte caída en la movilización hacia lugares de trabajo y un aumento importante en los traslados y estancias hacia zonas residenciales.

Otra forma de analizarlo

Más allá del análisis deductivo que permiten hacer los gráficos anteriores, existen herramientas que ayudan a identificar cambios en los patrones de datos de manera objetiva y con mayor rigor científico.

Los siguientes gráficos fueron creados con un análisis de ondeletas (técnica matemática para procesar series) que sirve para encontrar patrones en los datos a diferentes escalas de tiempo como días, semanas o meses y permite identificar a qué nivel de escala ocurre un patrón.

Las gráficas muestran patrones de datos entre uno y siete días. En la parte superior (sobre el eje x, línea horizontal en el centro) se pueden ver los patrones de uno a más días en ondas de colores, las gotas en tono morado y naranja reflejan escalas donde ocurren cambios en los datos. En la parte inferior (debajo del eje x, línea horizontal en el centro) se ve el porcentaje de reducción de la movilidad en las barras de color gris.

Las líneas punteadas marcan las acciones del Gobierno que no corresponden a un cambio de patrón aparente en los datos, mientras que las líneas negras muestran dónde existe “discontinuidad” en la ondeleta, es decir, se marca un patrón detectable que pudo influir en los cambios en la movilidad de las personas.

Comercios retail y centros recreativos

Aunque la cancelación del eventos masivos parece iniciar un proceso de reducción de movilidad, al igual que el cierre de bares y discotecas; realmente es la semana de suspensión de clases la que marcó el cambio en los flujos.

Supermercados y farmacias

Se observa un aumento en la actividad en los supermercados, principalmente a partir del miércoles de semana de la Semana Santa.

Lugares de trabajo

Es evidente que el cambio más importante se debe a la suspensión de clases. En principio, la movilidad de las personas que trabajan está directamente relacionada con la actividad escolar, es decir, la gente se desplaza más para hacer una parada adicional que les permita llevar a sus hijos a las escuelas y colegios.

Medidas como aplicación de teletrabajo y las clases virtuales incidieron en la reducción de los flujos de movilidad.

Movimientos “en el barrio”

La suspensión del curso lectivo revela un cambio de patrón importante en la forma en que se mueven las personas. Como los traslados se asocian fuertemente con los viajes hacia escuelas y colegios o lugares de trabajo, en ambos casos limitados por las medidas de aislamiento social, las personas modificaron su conducta y los desplazamientos se volvieron más locales.

La gente empezó a moverse por el barrio y a buscar los comercios más cercanos.

¿Qué pasó con el tránsito de vehículos?

Los datos del Programa Waze for Citienes permiten obtener algunas conclusiones. La restricción vehicular sanitaria, mucho más severa los fines de semana, reduce considerablemente el índice de tráfico en las calles.

En la Semana Santa se registraron los niveles más bajos de circulación de vehículos desde marzo.

El Área Metropolitana marca el comportamiento de la tendencia de tráfico de vehículos del país y los efectos de la restricción sanitaria son más marcados los fines de semana.

A nivel de semanas, el comportamiento desde la aplicación de la restricción sanitaria es uniforme, el único descenso importante de produjo en Semana Santa. Los niveles de tráfico permanecen por debajo de los registrados antes de la crisis del coronavirus.

¿Tuvo más impacto la restricción vehicular sanitaria o la suspensión de clases?

El análisis de ondeletas permite concluir que el hecho que marcó un cambio en la movilidad de las personas de forma importante es la suspensión del curso lectivo. Aunque el mix de medidas implentadas por el Gobierno se complementa y tiene diferentes niveles de efecto en la reducción de los traslados de la gente.

La modificación en el flujo de movimientos es mucho más marcado a partir de la suspensión de clases, lo que hace suponer que también marcó un antes y un después en la conducta de las personas, quienes empezaron a asimilar las medidas de aislamiento social y aplicaron cambios en sus hábitos de forma paulatina.

La restricción vehicular limitó la movilidad de las personas sobre todo para desplazamientos más largos que se volvieron innecesarios ante la posibilidad de teletrabjo, y otros cambios como no llevar a sus hijos a los centros educativos, no pasear, no asistir a centros recreativos o comerciales y limitar sus compras de alimentos y medicamentos a los comercios más cercanos.

Sobre los datos utilizados

Los datos de Google se obtienen en función del historial de ubicaciones activado en los teléfonos celulares de los usuarios que autorizaron compartir esta información. El reporte publicado cada semana por la plataforma muestran cómo cambian las visitas y la duración de la estadía en los diferentes lugares en comparación con una línea base.

La línea base se calcula para cada día de la semana a partir de la información recopilada durante cinco semanas, entre el 3 de enero y el 6 de febrero del 2020, cuando todavía no se habían aplicado medidas de aislamiento social o restricciones de movilidad, por lo que se considera un parámetro “normal” de movimiento.

Mientras que los datos de tráfico de Waze, publicados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se generan pasivamente en los dispositivos donde la app fue instalada sin importar si está en uso activamente o no.

El indicador de Intensidad en Congestión de Tráfico (ICT) se creó como una medida útil para capturar los cambios en la intensidad de las presas y también se compara con una línea base que fue tomada entre el 2 y el 8 de marzo, lo que permite establece relaciones entre los días de la semana con respecto a los registros de la línea base.