Angola conquista al país que la colonizó: Portugal

El flujo de dinero en esa nación europea proviene en especial del país que fue su colonia y al que dominó, muchas veces con métodos brutales, durante cientos de años

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Los papeles se han revertido: colonizaron a los colonizadores, afirman algunos portugueses.

En la costa portuguesa de Cascais, donde solía pasar el verano la corte real de ese país, se erige de frente al mar un nuevo edificio de condominios de 14 pisos. La clase gobernante angoleña ha comprado tantos departamentos en el edificio, algunas veces varios al mismo tiempo, que al desarrollo inmobiliario le han dado el nombre del “edificio angoleño”.

A lo largo del maravilloso bulevar comercial en la capital, Lisboa, la élite angoleña compra trajes y bolsas de diseñador a manos llenas. En una esquina, antes de Louis Vuitton, se localiza la oficina local de la mujer más rica de África, Isabel dos Santos, una multimillonaria de Angola, quien se convirtió en una de las figuras más poderosas de Portugal al comprar grandes porciones del sector banquero, energético, así como de medios de comunicación en el país.

El flujo de dinero en Portugal viene de la colonia que dominó, muchas veces con métodos brutales, durante cientos de años, Angola. Ahora, la nación africana es uno de los productores de petróleo más importantes, y ha sido dirigida durante los últimos 38 años por el padre de dos Santos, el presidente José Eduardo dos Santos.

La clase gobernante angoleña ha ganado tanto dinero durante el ejercicio de dos Santos (y canalizó tal cantidad de ese dinero a Portugal) que cuando recientemente Angola amenazó con cortar los lazos debido a informes acerca de que funcionarios angoleños estaban siendo investigados por corrupción en Portugal, el ministro de relaciones exteriores portugués se apresuró a disculparse, lo que desató un debate intercontinental acerca de las cambiantes dinámicas de poder entre las naciones.

¿Un país pobre?

“Creíamos que Angola era un país pobre que necesitaba nuestra ayuda”, explicó Celso Felipe, periodista portugués, autor del libro El poder angoleño en Portugal .

“Y, de repente, eran capaces de ayudarnos y adquirir cosas que nosotros no”, afirmó. “Fue como una ama de llaves comprando tu propia casa. Resulta incómodo”.

Las condiciones en ambos países crearon la combinación perfecta: Mientras Portugal se tambaleaba con la crisis financiera hace algunos años, los angoleños disfrutaban del auge petrolero, lo cual significó una fuente inigualable de enriquecimiento para la élite, sobre todo para la familia del presidente y su círculo más cercano.

Angola con frecuencia aparece en las listas de las naciones más corruptas del mundo.

Por su lado, Portugal ha sido señalado por su laxitud para frenar el lavado de dinero y los sobornos, especialmente al hacer negocios con angoleños, según la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos, la organización de investigación y políticas de los países más ricos del mundo.

“En Angola se refieren a Portugal como el lugar del lavado”, aseguró Ana Gomes, legisladora portuguesa en el Parlamento Europeo y miembro del Partido Socialista gobernante en Portugal. “Porque lo es”.

Sin embargo, la relación entre las dos naciones ha entrado a un periodo tenso e inestable. Los precios del petróleo están bajando y la economía de Portugal está reviviendo, lo que provoca un cambio en el equilibrio de poderes entre estos dos países.

Dos Santos tendrá que irse después del nuevo presidente que elijan los angoleños y dejará un futuro incierto para aquellos que se han beneficiado durante sus cuatro décadas en el poder, tanto en Angola como en Portugal.

Un caso que ha molestado al gobierno angoleño es el del vicepresidente de ese país, Manuel Vicente, quien fue acusado en febrero de haber dado un soborno de $810.000 a un juez portugués para que diera carpetazo a una investigación por corrupción; este ha sido el caso relacionado con Angola que más lejos ha llegado en el sistema judicial portugués. Acusaron al vicepresidente, entre otras cosas, de lavar dinero comprando departamentos en el “edificio de los angoleños” en la costa de Cascais. Él ha negado todo.

Cavas, periódicos...

Con miles de millones invertidos en Portugal, incluso en algunas de las empresas públicas más importantes, los angoleños han comprado cavas, periódicos, equipos deportivos y otros trofeos de millonarios en aquel país. Debido a que representa una puerta de entrada al resto de Europa y demás partes del mundo, Portugal les ha servido para catapultarse en pocos años hacia la alta sociedad internacional.

Con su glamur y dignidad, la señora Dos Santos, cuya fortuna se calcula en $3.500 millones, según Forbes, se relaciona con las celebridades en Hollywood y Europa, y recientemente dio un discurso en la Escuela de Economía de Londres, lo cual documentó en su cuenta de Instagram.

Durante los últimos dos años, su familia ha hecho apariciones en el Festival de Cine de Cannes: dos Santos se colocó en la primera fila de los espectáculos de modas, y Kim Kardashian quedó admirada con un diamante de 404 quilates que se exhibió en una fiesta que organizó el año pasado De Grisogono, la joyería suiza que ahora pertenece a la familia dos Santos.

“Aunque lo he visto todo, este es el diamante más grande que he visto”, tuiteó Kardashian.

Este año, en Cannes Isabel dos Santos se vio eclipsada únicamente por su medio hermano menor, Danilo, quien recientemente adquirió dos acciones mayoritarias en un nuevo banco angoleño, de acuerdo con los medios de comunicación en aquel país, junto con otros políticos y empresarios de Luanda, la capital angoleña. En una subasta de caridad, dos Santos, en la plenitud de sus 20, hizo la oferta ganadora de 500.000 euros, unos $590.000, por una colección fotográfica.

Will Smith

En las siguientes horas, cuando el vídeo de la subasta se divulgó en las redes sociales, tal gasto causó indignación generalizada en Angola, donde la mala atención médica propició un brote de fiebre amarilla que mató a más de 350 personas el año pasado.

Sin embargo, en ese momento, en medio de los aplausos, dos Santos y su acompañante subieron al estrado para abrazar al maestro de ceremonias, la estrella Will Smith, quien gritó: “¡500.000 euros! ¡Sí, sí, sí!”

Smith añadió: “Se ven muy jóvenes para tener 500.000 euros”.

Para cuando los tiempos de paz llegaron a Angola en 2002, esta ya había vivido 40 años de conflicto bélico, primero luchando por su independencia y después atrapada en una guerra civil.

La paz coincidió con el gran auge petrolero que, con el tiempo, llevó a Angola, con apenas 25 millones de habitantes, a convertirse en uno de los 20 principales productores de petróleo en el mundo.