La liberacionista Silvia Sánchez podría presumir de acercarse a uno de los títulos más efímeros de la historia parlamentaria costarricense: duró apenas dos horas electa como vicepresidenta de la Asamblea Legislativa.
Hoy en la noche, después de la elección del cristiano Gonzalo Ramírez como presidente, 31 diputados votaron a favor de la ramonense Silvia Sánchez para que se convirtiera en vicepresidenta del Congreso.
Lo hicieron, sin embargo, pasando por alto una regla constitucional: las personas que ostentan el cargo de la Presidencia y la Vicepresidencia de la Asamblea tienen que cumplir con los mismos requisitos que el Presidente de la República: ser costarricense por nacimiento, ser de estado seglar (no ejercer el sacerdocio) y ser mayor de treinta años (según el artículo 115 de la Constitución Política).
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Según los registros del sistema del Tribunal Supremo de Elecciones, Silvia Sánchez tiene apenas 28 años, y nació en junio de 1988, lo que habría hecho inconstitucional su nombramiento.
Percatado sobre el error, el Presidente del Congreso Antonio Álvarez Desanti, declaró que el procedimiento tuvo un vicio de nulidad y ordenó un receso de treinta minutos para proceder a una nueva elección.
Nulidad de la votación
El abogado constitucionalista Fabián Volio explicó que el requisito sobre la edad del vicepresidente de la Asamblea está relacionado con la posibilidad de que esa persona sustituya al Presidente del Poder Ejecutivo.
"Es cierto que la Constitución exige que el Presidente de la República tiene que tener treinta años. Como el Presidente de la Asamblea lo puede sustituir, el vicepresidente tiene que tener los mismos requisitos. Ese es el razonamiento para considerar que el vicepresidente de la Asamblea también tiene que tener los mismos requisitos" dijo Volio.
Según Volio, en caso de que la discusión se hubiera llevado a la Sala Constitucional bajo una acción de inconstitucionalidad, solo habría declarado la nulidad de la elección de Sánchez, y no el resto de la elección del Directorio por tratarse de procesos diferentes.
Coincide con él el abogado constitucionalista Rubén Hernández, que valoró una posible inconstitucionalidad en la votación.
"Como se hace individual, el único acto que está viciado de inconstitucionalidad es el nombramiento de ella" señaló.
Si Sánchez hubiera participado como vicepresidenta en otros procesos de la Asamblea -alega- sus participaciones también habrían tenido posibles vicios de nulidad.
Sesión cierra sin Directorio completo
La sesión del primero de mayo cerró a las 10:10 p.m. sin que se hubiera elegido el cargo de la vicepresidencia de la Asamblea Legislativa.
El presidente Álvarez Desanti levantó la sesión, luego de que el Movimiento Libertario y el Partido Alianza Demócrata Cristiana salieran de la sesión del Plenario. Según los miembros de los dos partidos, la elección de la vicepresidencia no debería repetirse. Los diputados de ambas bancadas opinan que Natalia Díaz Quintana es, técnicamente, la vicepresidenta del Congreso, al haber sido la segunda persona con más votos obtenidos, después de Sánchez.
Mientras tanto, la elección y nombre de la figura que asuma la vicepresidencia de la Asamblea quedará suspendida hasta el martes dos de mayo.
Al respecto el Álvarez defendió su proceder al declarar nula la elección tras hacer consultas y reiteró que ningún legislador presentó apelaciones sobre la decisión anunciada.
"Yo, en lo personal, no le pido ni le pregunto la edad a ningún diputado. Cuando nos enteramos de que doña Silvia no tenía los requisitos, yo tenía que tomar una de dos decisiones: una era juramentar el Directorio (que era ilegal). Ahí solicité criterio a Servicios Técnicos, a don Carlos Arguedas, y -al final- la conclusión fue que el acto de elección de doña Silvia era nulo, porque la habíamos tenido como candidata sin reunir los requisitos", manifestó Álvarez después de concluída la sesión.