La mayoría de los candidatos presidenciales que participan en el debate de la Universidad Nacional (UNA), está de acuerdo en una reforma fiscal para sanar las finanzas del Estado.
La excepción a esa regla la puso el candidato del Movimiento Libertario Otto Guevara.
Empero, los matices abundan entre los aspirantes a la presidencia para recuperar al Estado de su déficit fiscal.
José María Villalta, candidato del Frente Amplio, dijo que en un gobierno de su partido, la reforma fiscal se enfocará en hacerle cambios al Impuesto sobre la Renta "para que los ricos, paguen como ricos".
En ese criterio coincidió José Miguel Corrales, de Patria Nueva. "No es posible que de cada ¢100, ¢80 los aporten los pobres y ¢20 los ricos", manifestó Corrales, quien propuso una reforma centrada en introducir en el esquema fiscal costarricense la renta universal.
Por su parte Luis Guillermo Solís, abanderado del Partido Acción Ciudadana (PAC), expuso que de ganar las elecciones impulsará una reforma fiscal progresiva que incluya la mejorar de la calidad del gasto del Estado.
Solís dijo estar de acuerdo en impulsar el modelo de renta global y mundial y pasar del impuesto de ventas al impuesto al valor agregado (IVA), además de dotar a la administración tributaria de una plataforma tecnológica fuerte.
Por su parte Rodolfo Piza, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), afirmó no estar de acuerdo con un paquete tributario.
Empero, dijo que de llegara la presidencia va a revisar cada uno de los impuestos y valoraría los cambios a realizar.
Piza propuso empezar a sanear las finanzas públicas a través de una contención del gasto ordinario del Estado.
EL socialcristiano anticipó que no estaría de acuerdo en crear un tributo de ventas que recaiga sobre la canasta básica, sobre los servicios de salud y de educación.
En tanto, el libertario Otto Guevara, sostuvo que desecha desde ya la idea de apoyar una nueva reforma fiscal, pues impulsará una mejora en la recaudación del Estado a través de un crecimiento de la economía.
En ese intento, agregó Guevara, creará 500.000 nuevos empleos durante 4 años de gobierno.
Por su parte Johnny Araya, del Partido Liberación Nacional (PLN), afirmó que acometería el tema tributario desde la creación del Órgano Nacional de Administración Tributaria, que centralice las acciones de la materia.
Además, indicó que incluiría indicadores de resultados de los programas estatales para mejorar la calidad del gasto público. También adelantó que introduciría la generación de nuevos empleos en la esfera de las políticas económicas del Estado.
En materia de lucha contra la pobreza y generación de empleo, los candidatos también mostraron diferencias.
Araya por ejemplo, anunció la creación de la productividad a través de la Agencia para la Productividad y la Innovación, una especie de promotora de comercio para el mercado interno.
Con respecto a la pobreza, también adelantó que crearía el Ministerio de Desarrollo Social para centralizar los programas que combaten la miseria.
Para crear más trabajo, José María Villalta propuso el fortalecimiento del agro y del turismo sostenible a nivel rural.
Además de fortalecer a ese sector, Luis Guillermo Solís propuso focalizar los programas contra la pobreza en la atención de las 350.000 personas que están en pobreza extrema y mejorar la coordinación en los programas de asistencia social.
En tanto, Rodolfo Piza sostuvo que buscará fortalecer la educación pública para trabajar en la oferta de mano de obra que buscan las empresas, con el fin de colocar a más personas en puestos de trabajo.
Otto Guevara propuso en este campo la eliminación de trabas para la generación de pymes, a través de mejor acceso al crédito para que los pequeños y medianos emprendedores puedan montar sus negocios en el marco del aumento de la competencia y del libre comercio.