El Ministerio de Trabajo informó de que el asueto decretado para el 8 de mayo entrante tiene limitantes, por lo que no regirá para los empleados públicos que laboran en hospitales públicos, Ebáis ni en el Aeropuerto Juan Santamaría.
Tampoco aplicará para los miembros de la Fuerza Pública, policía penitenciaria y la Policía de Tránsito, pues el Poder Ejecutivo considera que los anteriores son servicios esenciales.
El asueto, entonces, se aplicará para los burócratas que laboran en oficinas públicas, establecimientos públicos y centros educativos.
En otros casos, el decreto dejó la decisión de dar asueto en manos de los jerarcas de la Dirección General de Aduanas, del Instituto Nacional de Seguros (INS) y del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
La idea es garantizar la continuidad de los servicios que brindan esas entidades.
“(Los jerarcas de las entidades públicas) deben asegurarse la disponibilidad inmediata del personal para la atención oportuna de cualquier situación de emergencia”, advirtió la cartera de Trabajo en un comunicado.
El decreto de asueto no cobija a los empleados de las empresas privadas.
El 8 de mayo entrante el país vivirá el traspaso de poderes en el que la presidenta saliente, Laura Chinchilla, entregará la banda presidencial al presidente electo, Luis Guillermo Solís, quien ganó la presidencia el 6 de abril pasado, durante la segunda ronda electoral.
El Gobierno adelantó que el jueves 8 de mayo tampoco habrá restricción vehicular.
Este martes la comisión de traspaso de poderes anunció que el acto iniciará a las 10 a. m. y se extenderá durante hora y media.
Al Estadio Nacional podrán ingresar 17.000 personas. Cada ciudadano podrá retirar un máximo de tres entradas gratuitas durante este sábado 3 de mayo en la boletería del estadio.
Cerca de 3.000 estudiantes de centros educativos públicos llenarán la gramilla del estadio.
El evento lo vigilarán como mínimo 200 oficiales de la Fuerza Pública.