Este martes 10 de abril el Plenario continuó con la discusión que definirá el futuro de Celso Gamboa como magistrado de la Sala III, a quien se le sigue una causa disciplinaria. La semana anterior la comisión legislativa recomendó despedir al funcionario después de analizar los señalamientos del proceso que dirigió el magistrado Orlando Aguirre y que acogió Corte Plena.
Tras brindar la recomendación, la comisión presentó el expediente ante la secretaría de la Asamblea para que el caso se votara este lunes, día en el que tradicionalmente hay una mayor participación de diputados en el Plenario. Sin embargo, un quorum ajustado y el excesivo uso de la palabra impidió la votación, por lo que el caso continuó una acalorada discusión este martes.
Gamboa es el segundo magistrado que se somete a este proceso ante el Congreso. En el 2014, Óscar González, magistrado de la Sala I, fue destituido por 53 legisladores tras enfrentar acusaciones por acoso sexual, aunque años después fue absuelto por delitos de violación.
El exmagistrado, quien se encontraba suspendido desde octubre y fue acusado por la Fiscalía General ante la Sala III (de casación penal), confirmó a EF que emprendería acciones legales en caso de ser destituido. Días atrás Gamboa presentó el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ubicada en Washington.
Lo siguiente es un extracto de una entrevista a Gamboa realizada la mañana de este 9 de abril por EF, justo antes de que iniciara la discusión en la Asamblea.
En caso de ser destituido ¿Qué sigue?
"Lo que corresponde es que yo ejerza acciones legales para que (el proceso) se declare ilegal (...) porque es completamente ilegal y hacer los reclamos respectivos. Ya hay otro magistrado que fue despedido en condiciones similares (...) que la van a costar muy caros al pueblo costarricense".
Puntualmente ¿Qué acciones tomaría?
"Las acciones que cualquier trabajador despedido ilegalmente tomaría ante un funcionamiento anormal de la administración. Yo acudí a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para señalar las violaciones al debido proceso, porque por ejemplo, dentro de esta causa de El Cementazo los acusados somos cinco: Carlos Chinchilla, Doris Arias, Jesús Ramírez y María Elena Gómez.
"Pero vea qué paradoja, estos cuatro magistrados participan como jueces en la causa que recomienda mi destitución ante la Asamblea Legislativa y eso es completamente ilegal, porque si los cinco son acusados, debieron de haberse inhibido".
Usted tuvo un meteórico ascenso dentro del Poder Judicial que podría concluir con este revocamiento. ¿Se aferra Celso Gamboa al poder?
"No estoy aferrado a la silla de magistrado, estoy aferrado a mi honor y a mi dignidad, yo tengo un hijo que lleva mi nombre. Mi abuelo fue diputado constituyente, toda mi familia han sido abogados distinguidos y reconocidos en este país, no puede ser y no voy a permitir que el nombre de Celso Gamboa, que ya debería patentizarlo, tenga alguna mácula en un acto de corrupción como se ha hecho ver".
El diputado Marvin Atencio sostiene que la Ley Orgánica del Poder Judicial exige una conducta intachable de los magistrados, tanto en la vida pública como en la privada. Sin embargo, usted alega que el viaje a Panamá no constituye una falta ¿Por qué?
"Vea la óptica desde donde lo está viendo don Marvin Atencio. Marvin Atencio no entrevistó a mi esposa y no sabe, si por ejemplo, yo tenía permiso para ir a Panamá. No sabe cómo se resolvió el asunto en mi casa. No es una falta a señalar, hay una gran cantidad de magistrados con hijos extramatrimoniales, incluso dentro del Poder Judicial y ninguno ha sido despedido. (...) Simplemente este tema no puede ser achacado como un tema de conducta.
"Si el estilo de vida de la familia Gamboa es más abierto a la de la familia tradicional, es mi vida. Si mi orientación sexual fuera diversa, es mi vida, y en eso el diputado no debería ni siquiera atreverse a opinar".