¿Recibe bonos en su trabajo? Esto es lo que debe saber sobre los bonos de desempeño

“Lo único obligatorio para el patrón privado es pagar el salario mínimo. Todo por encima de eso es un plus para el trabajador”, dijo Daniel Valverde, experto en derecho laboral de la firma Ecija.

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Las bonificaciones y los aumentos salariales cuentan cada una con un margen jurídico y tributario que tiene que ser considerado por la empresa privada y el trabajador a la hora de ser ejecutadas. Aunque al final el resultado es un incremento en las remuneraciones, se trata de dos vías totalmente diferentes.

Cada retribución puede implicar ventajas y desventajas para las partes.

Antes de entrar en el detalle de los pros y contras de cada una, es importante repasar cuándo es que se pueden otorgar estas remuneraciones.

Las bonificaciones salariales constituyen un complemento ocasional del salario del trabajador, ya que su recepción depende del cumplimiento de metas y objetivos establecidos por el patrón durante un período determinado. Este tipo de incentivos suelen ser otorgados, principalmente, en multinacionales.

Daniel Valverde, experto en derecho laboral de la firma Ecija, indicó que las bonificaciones salariales a veces se acompañan de un componente adicional, como por ejemplo una verificación de la situación económica de la empresa.

Por su parte, con respecto al aumento salarial en el sector privado, la legislación establece que los patronos solo están obligados a realizar incrementos si pagan el salario mínimo.

Para este 2024, los salarios mínimos del sector privado registraron un aumento general anual de 1,83%, de acuerdo a la aprobación que hizo en octubre pasado el Consejo Nacional de Salarios. Es decir, el incremento fue de ¢1.830 por cada ¢100.000 percibidos.

Cuando los colaboradores tienen ingresos superiores al umbral, el patrono no está en la obligación de incrementar los sueldos. Sin embargo, el empleador sí tiene la potestad de subir los salarios cuando lo considere oportuno.

Ahora bien, si hipotéticamente un trabajador en una empresa privada, que aplica la remuneración variable, gana más del mínimo y le aumentan el salario, ya sea porque el patrono quiso hacerlo en reconocimiento de su labor o porque él mismo lo solicitó y fue aprobado, no está excluido de recibir una bonificación si logró cumplir con lo requerido para obtenerla.

Una cosa no excluye a la otra (...) Lo único obligatorio para el patrón privado es pagar el salario mínimo. Todo por encima de eso es un plus para el trabajador”, consideró Valverde.

Dicho lo anterior, ahora sí, presentamos los pro y contras que tienen las bonificaciones y aumentos salariales para los trabajadores y patronos. Para realizar el siguiente resumen, se consultó al experto en derecho laboral de Ecija; a German Morales, socio director de Grant Thornton; y a Juan José Carreras, abogado laboralista de Caoba Legal.

Bonificaciones salariales

Ventajas para el trabajador:

  • Significa recibir un ingreso cuantioso en un mes determinado. Según Valverde, las bonificaciones salariales más comunes son las anuales y corresponden a un salario adicional o superior.
  • En el mes en que recibe la bonificación, se aumenta el salario reportado. Por lo tanto, esto impacta positivamente las vacaciones remuneradas, el aguinaldo, la pensión, y, en caso de una futura liquidación laboral, se considerará para la cesantía.

Desventajas para el trabajador:

  • No es un derecho adquirido porque el colaborador debe cumplir los objetivos para obtenerlo, y si no lo logra, no recibe la bonificación salarial.
  • Al ser, por lo general, un pago significativo que se realiza en un determinado mes, es probable que le retengan el impuesto sobre la renta por una cuantía igual o mayor a la que acostumbra, o bien, la deducción se realizará por primera vez.
  • El mes en que percibe la bonificación, la retención por concepto de cargas sociales se hará sobre una base más elevada. Por lo tanto, el ingreso neto percibido se verá afectado.
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Ventajas para el patrono:

  • Sus empleados estarán más comprometidos con el trabajo para lograr obtener el bono.
  • Funciona para retener y atraer talento.
  • No implica una obligación permanente con el trabajador, como sí lo es el aumento salarial, debido a que las bonificaciones están vinculadas al cumplimiento de metas.

Desventaja para el patrono:

  • Implica una carga financiera superior, ya que se registra un incremento en el promedio salarial del trabajador y esto tiene efectos en vacaciones remuneradas, aguinaldo, aportes a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), al Fondo de Pensiones Complementarias, al Fondo de Capitalización Laboral (FCL); entre otros.

Importante: el abogado Carreras recordó que cuando las empresas aplican este tipo de retribuciones, lo mejor es que hagan un manual o una política clara en la que se indique a los trabajadores en qué consiste la bonificación, cuáles son las metas a cumplir y en qué período, si la recepción depende únicamente del rendimiento individual o si también entra en juego el corporativo, las fechas en las que se haría efectivo el pago, y los requisitos para recibir el pago.

Se debe dejar eso muy, muy claro para evitar problemas”, consideró el abogado laboralista de Caoba Legal.

Aumentos salariales

Ventajas para el trabajador:

  • Una vez que recibe el aumento, este ya es un derecho adquirido.
  • Todos los beneficios laborales que utilicen el salario como base de cálculo se verán incrementadas —vacaciones pagadas, aguinaldo, contribuciones para la pensión—.

Desventajas para el trabajador:

  • Usualmente, debido al carácter de permanencia, los patronos son más reacios a otorgar aumentos significativos (porcentajes de dos dígitos) en los salarios.
  • Dependiendo del nivel del nuevo salario, se verá afectado por primera vez al impuesto sobre la renta, se mantendrá o subirá de tramo. En los últimos dos casos, la tarifa a pagar será mayor porque la deducción se ejecutará sobre una base más alta.

Ventaja para el patrono:

  • Cuando se otorgan por desempeño, por ejemplo, motiva a los trabajadores y ayuda a retener talento.

Desventajas para el patrono:

  • Un aumento salarial es un negocio cerrado. El empleador no puede alegar situaciones económicas o una caída en el rendimiento del trabajador para revertir la decisión.
  • Como consecuencia del aumento, deberá incrementar los beneficios laborales que usan el salario como base de cálculo. Además, los diferentes aportes patronales se elevarán.