Luis Guillermo Solís, Otto Guevara y Rodolfo Piza, candidatos a la presidencia de la República por Acción Ciudadana (PAC), Movimiento Libertario (ML) y la Unidad Social Cristiana (PUSC), apoyan que la Asamblea Legislativa trabaje durante el mes de enero, previo a las elecciones presidenciales del 2 de febrero del 2014.
En tanto que los candidatos presidenciales, José María Villalta y Óscar López, del Frente Amplio (FA) y de Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), son del criterio de que el receso legislativo debería ser de un mes, empezando en diciembre y culminando el 31 de enero.
Por su parte, Rolando González, vocero del candidato presidencial Johnny Araya, del Partido Liberación Nacional (PLN), afirmó que su divisa respeta cualquier decisión que tomen los diputados sobre el descanso navideño, extendido por las elecciones presidenciales.
Enero de trabajo
Este miércoles el abanderado del PAC, Luis Guillermo Solís, afirmó que apoya la decisión de su fracción legislativa, de no aportar los votos para aprobar un receso que se extienda por más de diez días hábiles.
“Hay demasiado trabajo, tareas pendientes y obligaciones morales con la agenda nacional para que las y los diputados de las otras fracciones tomen dos meses de receso con el fin de dedicarlos a la campaña política”, expresó Solís en un comunicado de prensa.
Según el libertario Otto Guevara, es obligación de los diputados sesionar durante enero próximo, siempre que Casa Presidencial convoque proyectos de ley para ser discutidos durante las sesiones extraordinarias que se extenderán del 1° de diciembre al 30 de abril del 2014.
“Después del 2 de febrero, cuando yo sea presidente electo, espero reunirme con la presidenta Laura Chinchilla y con el ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, para incorporar a la agenda legislativa planes de mi interés”, afirmó Guevara.
El socialcristiano Rodolfo Piza, en tanto, opinó que el parlamento debe laborar durante enero con el objetivo de sacar adelante proyectos de ley que gocen de alto consenso, en aras de limpiar la agenda, para que, después de las elecciones, sea más fácil empezar a tramitar iniciativas de mayor complejidad.
“Convendría que no haya receso en enero. Creo que el trabajo de la campaña política se puede hacer en fines de semana y durante las noches”, sostuvo Piza.
Dos meses es abuso
José María Villalta, consideró que un receso de dos meses, tal como lo plantean algunos legisladores, es demasiado tiempo fuera de las labores legislativas.
Para el frenteamplista, es suficiente extender el descaso a partir de la última semana de diciembre y durante todo enero.
“Espero que después de las elecciones se dé un reacomodo de fuerzas y el ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, pierda poder, y se puedan alcanzar acuerdos que él ha frenado por intereses personales y de grupitos de poder”, afirmó Villalta, quien cree que después de las elecciones la agenda legislativa se movería más rápido.
El jerarca de la Presidencia, en tanto, afirmó que el Poder Ejecutivo no ha defendido intereses de grupos minoritarios y agregó que desde el 1° de diciembre Casa Presidencial convocará los planes de ley a discutir durante las sesiones extraordinarias.
"Todos los diputados con los que he conversado están a favor de trabajar durante diciembre. Se cuentan con los dedos de una mano quienes están a favor de suspender labores durante ese mes", afirmó Benavides.
El parlamentario Villalta insistió en que existen muchos planes retrasados, por lo que el Poder Ejecutivo debería aprovechar las primeras tres semanas de diciembre para hacerlos avanzar con sus convocatorias a sesiones extraordinarias.
Ahorro
Una posición distinta es la del abanderado presidencial del PASE, Óscar López, quien calificó como ridícula la posición de aquellos candidatos que proponen que el Congreso labore continuamente durante la recta final de la campaña política.
“Lo digo con base en mi experiencia como diputado: la Asamblea se paraliza por la campaña, ahí no pasa nada y no avanza nada”, afirmó.
López es del criterio de que los diputados aprueben un receso extenso con el fin de que el Poder Legislativo incurra en un ahorro de papelería y de servicios públicos como el agua, electricidad y teléfono.
“Después, en febrero, ya habrá tiempo de avanzar en temas como la reforma al Consejo de la Persona Adulta Mayor (Conapam), que es de nuestro interés”, sostuvo.
La presidenta de la República, Laura Chinchilla, criticó este martes a los diputados que proponen un receso de dos meses, calificando las intenciones como una “vagabundería”.