Los cinco principales candidatos a la presidencia coinciden en agilizar el levantamiento de la inmunidad a aquellos miembros de los supremos poderes que sean acusados ante los tribunales.
Al unísono, los candidatos adquirieron el compromiso de renunciar a la inmunidad en caso de tener que enfrentar a los tribunales durante el ejercicio de la presidencia de la República.
El candidato del Partido Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya, dijo durante el debate transmitido por Repretel que renunciaría a su inmunidad presidencial si la Fiscalía decide acusarlo por alguna de las tres causas por las que lo investiga actualmente, todas derivadas de su labor como alcalde de San José.
Araya dijo durante el debate que esas denuncias fueron interpuestas para perjudicarlo políticamente en el pasado, por lo que está seguro de que serán desestimadas.
José María Villalta, candidato del Frente Amplio, reiteró su propuesta para levantar la inmunidad de los miembros de los supremos poderes en caso de que sean involucrados en casos de corrupción.
El plan de Villalta se basa en una reforma a la Constitución Política que presentó desde mayo del año pasado.
Otto Guevara, candidato del Movimiento Libertario, no se apartó del compromiso de poner a disposición de las autoridades su inmunidad en caso de ser cuestionado por el manejo de fondos públicos y por las decisiones que tome en un eventual ejercicio del poder.
Revocatoria de mandato
Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC), dijo que, de la mano con la agilización del trámite para quitar la inmunidad a los miembros de los supremos poderes, también impulsaría la revocatoria del mandato presidencial vía plebiscito, en caso de que el pueblo considere que el mandatario no está cumpliendo con sus funciones.
Por último, el candidato de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Rodolfo Piza, afirmó que está de acuerdo con las propuestas de eliminar la inmunidad por delitos contra la función pública, peculado, cohecho, tráfico de influencias, malversación de fondos y por delitos comunes de gravedad.
Piza dijo estar dispuesto a renunciar a su inmunidad presidencial en cualquiera de los casos que citó.
En esa corriente que favorece la pérdida de la inmunidad, los abanderados presidenciales también arrastraron a sus candidatos a diputado, a quienes hicieron firmar compromisos para renunciar anticipadamente a esa prerrogativa de tener que enfrentar acusaciones una vez posicionados en sus curules.