Los cinco principales candidatos a la presidencia de la República reprueban la gestión de la presidenta Laura Chinchilla durante el 2013, ya en la recta final de su Gobierno.
Entre los puntos flacos de su administración durante el año que acaba, los aspirantes citan la imposibilidad de sanear las finanzas estatales, el retraso en el desarrollo de obras de infraestructura pública que cuentan con financiamiento aprobado y el aumento en el desempleo.
Sin embargo, varios de los que luchan por suceder a Chinchilla en Zapote, también dirigen elogios a lo hecho por el Poder Ejecutivo durante los últimos 12 meses.
Aciertos
Los candidatos del Partido Liberación Nacional (PLN) y del Partido Acción Ciudadana (PAC), Johnny Araya y Luis Guillermo Solís, respectivamente, destacaron los logros en materia de seguridad ciudadana.
Araya y Solís agregaron a la lista de aciertos el impulso a programas sociales, como la red de cuido, aunque el segundo estimó que ese plan está lejos de lograr avances y calificó como deficiente la labor del Gobierno.
“Programas como ‘Manos a la obra’ que entrega un subsidio de desempleo a jefas de hogar y ‘Empléate’ son aciertos de este Gobierno que he dicho que hay que reforzar”, dijo, por su parte, el liberacionista.
El candidato de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Rodolfo Piza, incluyó entre los logros de Chinchilla el iniciar el camino para que Costa Rica se integre a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), conocida como el “club de los países ricos”; y la defensa de la soberanía nacional frente a la invasión de Nicaragua a isla Calero, conflicto con el que Chinchilla lidia desde el principio, y cuyo trato por parte del Ejecutivo también goza del reconocimiento de Luis Guillermo Solís.
Piza reconoció la iniciativa de la presidenta Chinchilla de convocar una junta de notables que analizó cambios estructurales al modelo de Estado, pero, a la hora de hacer balance, el socialcristiano encuentra más aspectos negativos que positivos en el Gobierno saliente.
"El principal problema de este Gobierno es la falta de visión integral de las necesidades de la sociedad costarricense", apuntó.
Mala nota
Para los candidatos, la otra cara de la moneda del Gobierno de la presidenta se compone de elementos como el déficit fiscal, el aumento en el desempleo, el incremento en el precio de insumos para la producción y los casos de corrupción que restan credibilidad a la función pública.
El déficit fiscal cerraría este año en un 5% del PIB, según proyecciones del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
En tanto que la tasa de desempleo era de un 10,4% al segundo trimestre del 2013, según la Encuesta Continua de Empleo (ECE), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
En estos tres últimos aspectos son especialmente puntillosos Otto Guevara, José María Villalta y Luis Guillermo Solís.
“Uno de los inmensos retos que deja pendientes la presidenta es recuperar la credibilidad perdida en el Gobierno por la deslegitimidad y la alta percepción de corrupción en la función pública. De 0 a 10, el Gobierno no puede aspirar a una calificación superior a 4”, aseguró el candidato de izquierda.
“Este Gobierno es el culpable del elevado desempleo y no ha hecho nada para frenar las alzas en el precio de la electricidad, empobreciendo a las familias y afectando la competitividad del sector productivo. Le pongo un tres de calificación a la presidenta”, estimó el libertario Guevara, quien fija la generación de empleos y la disminución del precio de la electricidad entre sus prioridades.
Johnny Araya, en tanto, consideró que el faltante de recursos y la deuda del Estado son la “herencia” menos deseada que Chinchilla dejará al próximo presidente de la República.
Sin embargo, también criticó la mala gestión del Poder Ejecutivo en obra pública.
“Hay muchos proyectos financiados que, sin duda, han estado caminando con mucha lentitud, y yo he insistido en proponer en este ámbito una nueva dinámica de trabajo”, prometió el candidato que espera llevar al PLN a su tercer gobierno consecutivo.