En 2015 Costa Rica logró atraer 39 proyectos de inversión extranjera directa (IED). Solo cinco de ellos se ubicaron en regiones fuera de la Gran Área Metropolitana Ampliada (GAMA).
El reto es claro: el país necesita crear nuevos polos de inversión.
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Como respuesta, la actual administración le encomendó al Ministerio de Comercio Exterior (Comex), en primer lugar, la tarea de revertir los números.
Pretende lograr esa meta con una herramienta bautizada con el nombre de “optimizador”.
Imagine una tómbola de lotería donde cada número es una variable económica, social y ambiental diferente.
Al girarla, se obtiene la región más óptima para la atracción de un proyecto o sector específico de inversión.
El viceministro de Comercio Exterior, Jhon Fonseca, lo explica como el paso para generar política pública basada en datos.
A la fecha, el cruce de información para determinar las características de cada región se hace “a pie”, alargando el proceso de toma de decisiones y con mayor margen de error.
La herramienta se encuentra en periodo de prueba y se espera que entre en operación en un periodo no mayor a los ocho meses.
Según datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR), en el 2015 la Inversión Extranjera Directa (IED) le generó al país un ingreso de divisas por $2.849 millones. Esto represeta un 5,5% de lo que produjo el país durante ese año. .
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No solo es San José
El aporte de los proyectos fuera del Valle Central a esa cifra fue minúscula.
Un estudio de zonas francas realizado por la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) para los años entre el 2010 y el 2014 detalló que 311 empresas se instalaron en el país con el régimen, y solo un 14% (23 empresas) de ellas se ubicaron fuera de la GAMA.
Orotina, Siquirres, Puntarenas y Guanacaste fueron algunos de los destinos poco convencionales elegidos por las transnacionales para iniciar operaciones.
Durante la presentación del estudio en julio del 2015, Pedro Beirute gerente general de la Promotora, aceptó que una reforma a la Ley del Régimen de Zona Franca en 2010 pretendía fomentar la instalación de más empresas fuera de la capital.
La reforma estableció plazos de exoneración del impuesto sobre la renta más extensos, así como menores niveles de inversión exigidos a las empresas que querían ingresar al régimen pero fuera del perímetro metropolitano.
Sin embargo, ningún incentivo fue lo suficientemente motivador para que más firmas mordieran el anzuelo.
Software como apuesta
Aún así la apuesta continúa.
Con el optimizador se estaría georreferenciando datos que permitan identificar a la región con las variables más próximas al mejor referente mundial en determinada actividad productiva.
“Ahora, vamos a partir de la elección de actividades productivas que tengan proyección de crecimiento, como lo es el sector de ciencias de la vida, por ejemplo”, detalló Fonseca.
El software permitiría también establecer en cuánto se alejan las ciudades locales del mejor referente a nivel internacional. Aquí entra la labor de la política pública, la herramienta detecta vacíos que deben ser optimizados para que las localidades fuera de la GAMA sean destino real de inversión.
A nivel técnico, las variables a conjugar las aportarían diferentes fuentes de información ya existentes en el país.
El Índice de Progreso Social Cantonal (IPS), lanzado en marzo del presente año, alimentará al optimizador de las variables sociales y ambientales.
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En el caso de las económicas, los datos puros estarían ligados a los censos de población del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y a bases de datos del Registro Nacional.
“ Somos conscientes de que la calidad de la información que arroje el software dependerá de la calidad de los datos. Pero en este país eso no es problema”, dijo el viceministro.
La herramienta también pretende incrementar encadenamientos y generar un mayor valor agregado a los procesos.
Otros esfuerzos
De forma conjunta, la Coalición Costarricense de Iniciativas para el Desarrollo (Cinde) lidera una estrategia de promoción de nuevas ciudades y regiones a través de una guía que pretende persuadir a los nuevos inversionistas.
El documentó “Nuevas oportunidades de inversión en ciudades emergentes” analizó tres áreas geográficas (Pacífico Norte, Pacífico Central y el Atlántico) en una primera etapa. Identificó a Liberia, Puntarenas, Esparza, Orotina, Limón y Turrialba como localidades con potencial para ser sedes de IED.
De acuerdo con el criterio de Cinde, Costa Rica puede atraer inversión fuera de la GAMA en las industrias de transporte, logística y servicios; mantenimiento, reparación, manufactura liviana, agricultura, y tecnologías limpias.