Las mujeres y los trabajadores independientes vieron reducidas sus posibilidades de conseguir un empleo de calidad en los últimos tres años, según el reporte "Tendencias del empleo en Costa Rica en el período 2010-2013", del Observatorio de la Coyuntura Económica de la Universidad Nacional.
Datos del Observatorio señalan que una cuarta parte de las mujeres en edad laboral se encuentra desempleada, a pesar de que la tasa oficial del sector, según el Instituto de Estadística y Censos (INEC) es del 11,5%.
El centro de estudios afirma que muchas mujeres se desaniman o no pueden buscar empleo por motivos familiares o personales, pero aceptarían uno si recibiera la oferta. Por eso, cifran la tasa de "desempleo ampliado" para mujeres en un 25,4%.
"Pese a que se han implementado iniciativas como las redes de cuido, no se ha mostrado un efecto real en las condiciones de las mujeres", expresó Henry Mora, quien presentó el informe
Además,las mujeres que encuentran trabajo lo hacen en condiciones adversas: sus ingresos son 17% inferiores al de los hombres y la tasa de subempleo de ellas duplica la de los hombres (16,1% ellas y 8,6 ellos).
El Observatorio fija la tasa de desempleo ampliado a nivel nacional en 18,4%, mientras que los datos del INEC hablan de 9,8%.
Otro grupo que enfrenta condiciones difíciles son los trabajadores independientes. A pesar de que los trabajadores por cuenta propia pasaron de ser un 17,4% de los reportados a la Caja Costarricense del Seguro Social en 2008 a un 22,9% en 2013, solo la mitad cuenta con seguro por trabajo, mientras que esta cifra corresponde a un 74% entre asalariados.
"Es un asunto que debe atenderse. Ya no se trata de darles empleo, sino empleabilidad, con herramientas como emprendedurismo social para que puedan valerse por sí mismos", apuntó Mora.
Es una tarea pendiente que cada vez tiene más peso, ya que el sector de independientes ha crecido casi un 5% d urante los últimos años, mientras el crecimiento de la población ocupada en el sector privado ha sido del 1% y en el gobierno de un 3% (con un fuerte liderazgo de las instituciones autónomas).
Los sectores que más sufrieron este último año fueron la industria, con un crecimiento negativo de -10,26, y la agricultura, que tuvo una variación del -3,79.