La Ley de Tránsito fue aprobada este martes en segundo debate con el voto unánime de los 43 diputados presentes en el Plenario Legislativo.
Esta nueva versión viene a establecer multas consideradas como más proporcionales a las infracciones que penaliza. Los constantes recursos y acciones presentadas ante la Sala Constitucional fueron dejando sin efecto las sanciones contempladas en la legislación anterior.
El proyecto fue presentado en marzo de 2011, luego de un proceso de análisis y dialogó intenso entre las fracciones representadas en la Comisión Especial de Tránsito, representantes del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), del Poder Judicial y otros sectores interesados en el tema.
La Ley aprobada mantiene el sistema de evaluación permanente de conductores mediante puntos y lo perfila como un mecanismo de control de desempeño. El conductor irá sumando puntos negativos en lugar de ir perdiendo puntos de un total asignado como establecía la legislación anterior.
Si la licencia se expide con una vigencia de seis años, el conductor podrá acumular un máximo de 12 puntos durante este período, pero si se expide con una vigencia de cuatro años, el conductor podrá acumular un máximo de 8 puntos durante este período. Mientras que si se expide con una vigencia de tres años, el conductor podrá acumular un máximo de seis puntos durante este tiempo.
Solamente se acumularán puntos cuando se comentan los tipos de infracciones que causan mayor accidentalidad e incidencia de muertes y lesiones en carretera.
La multa más elevada estará fijada en ¢280.000 para quien incurra en infracciones categoría A, como por ejemplo: conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, circular en cualquier vía pública a una velocidad superior a los 120 kilómetros por hora, o adelantar en curvas. Actualmente la multa más alta se encuentra en ¢468.000.