Conservación y uso racional de humedales recibirán ¢2.000 millones para mejoras

Caño Negro y Térraba Sierpe están entre los que más urgen intervención

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

El Fondo Global Ambiental del Programa Mundial de Naciones Unidas aprobó un proyecto que permite la conservación, uso sostenible de la biodiversidad y mantenimiento de servicios ecosistémicos de siete humedales de importancia internacional.

El monto asignado es de superior a los $3,705,873 (unos ¢2.000 millones) y tendrá un cofinanciamiento por parte del Estado costarricense de $1,7 millones que contemplan aspectos como salario de los funcionarios, gasolina, disponibilidad de vehículos, viáticos y otros gastos.

El ente ejecutor será el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), quien desarrollará acciones piloto en humedales de importancia internacional, conocidos como sitios Ramsar.

Según información del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), el proyecto incrementa la conservación y uso sostenible de once humedales y brinda una protección adicional de 12,063 hectáreas de humedales críticos.

Lo anterior, mediante la implementación de planes de protección, demarcación de los límites de áreas ecológicamente sensibles, implementación de sistemas de monitoreo ecológico y el desarrollo de programas de gestión local dirigidos a incrementar la conciencia pública sobre la importancia de éstas áreas.

Rafael Gutiérrez, director ejecutivo del Sinac, afirmó que se promoverá la participación de las poblaciones vecinas de algunos de estos lugares y actores involucrados en la planificación, manejo y fortalecimiento de capacidades para la implementación de medidas para la conservación y la mitigación de los impactos a la biodiversidad, incluyendo las especies invasoras y el cambio climático.

Otro factor a destacar es el desarrollo de herramientas para la valoración económica de los servicios que brindan los humedales y la implementación de mecanismos financieros tales como el pago por servicios ecosistémicos.

Según Gutiérrez, algunos humedales como Caño Negro y Térraba Sierpe serán parte de los que se intervendrán debido a que hay poblaciones cercanas que desarrollan trabajos de agricultura, ganadería, pesca, extracción de pianguas y otras acciones que requieren vedas y control para que el uso sea racional.

Añadió que la Contraloría General de la República en muchos informes señala la importancia de tomar acciones, por lo que se buscó la cooperación internacional. "Para Costa Rica el beneficio es enorme", dijo el funcionario.

En estos momentos se trabaja en asuntos de coordinación, formación de equipos y otra logística con la idea de iniciar cuanto antes las acciones, entre ellas la selección de las otras zonas protegidas en las que se intervendrá.