En Costa Rica se hacen esfuerzos para contar con una trazabilidad de los productos que el mercado demanda, pero no logran el resultado esperado porque son dispersos e inconstantes.
Esa trazabilidad consiste en registrar el histórico de los productos de todo tipo de industria, su ubicación y trayectoria a lo largo de la cadena de suministros.
Hay empresas que lo hacen por su cuenta, otras no. El sistema fitosanitario hace lo suyo, el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) y Aduanas también; sin embargo, no existe un sistema que reúna todos los aspectos y sea base de datos único.
Este tema le preocupa al sector productivo nacional, particularmente ante el abanico de tratados comerciales del país, en los que la trazabilidad es crucial para competir en el mercado global.
“Estamos terriblemente atrasados en los procesos desde las fincas. Hay muchas irregularidades y eso genera complicaciones ante la apertura comercial”, dijo Renato Alvarado, presidente de la Cámara de Porcicultores.
Alvarado siempre ha insistido en que antes de que el país siga firmando tratados comerciales, el tema de la trazabilidad tiene que estar resuelto.
Con él coincide Alvaro Sáenz, presidente de la Cámara de Agricultura, para quien esa dispersión ha dificultado el camino hacia los exigentes mercados.
“Cada quien anda por su lado y no se tiene ese sistema común que respalde los procesos. Hay instituciones en el país que trabajan como el Tercer Mundo”, dijo.
La huella del producto
A nivel internacional, la trazabilidad identifica los números de lote, número de serie, las fechas de elaboración del producto, el envasado y el vencimiento.
También incluye datos de la procedencia del producto, lugar de fabricación y de ensamblado.
Se incluye la referencia del sitio de procesamiento como la crianza de un animal y el cultivo de una fruta, entre otros.
Los compradores internacionales exigen cada vez más conocer todos esos detalles para saber cómo actuar, en caso de una irregularidad con el producto.
La exigencia también llega por parte de los consumidores, sobre todo europeos, estadounidenses y asiáticos, para quienes los datos de trazabilidad son importantes a la hora de adquirir un producto.
La directora del Servicio Fitosanitario del Ministerio de Agricultura, Magda González, dice que ellos vigilan la trazabilidad en el uso de plaguicidas, pero reconoce la falta de un sistema común que recoja los procesos.
Estándares globales
Para poder identificar las mercancías y hacer la transmisión electrónica de los datos, existen estándares mundiales como GS1.
GS1 es un ente no gubernamental que diseña reglas globales para ser utilizadas en la cadena de abastecimientos a través de códigos de barras.
En Costa Rica, GS1 trabaja con empresas para ayudarles a descubrir las fallas en el proceso y solucionarlas con automatización y uso de los estándares.
Sin embargo, su director ejecutivo, Guillermo Varela, insiste en que a pesar de esos esfuerzos, el país necesita una estrategia común, con principios únicos de identificación y además que esa información sea en tiempo real, para que los datos puedan ser vistos de inmediato en cualquier parte del mundo.
Mientras en el país no se tomen las decisiones, los exportadores estarán en desventaja en un mercado global cada vez más competitivo y donde Costa Rica apuesta por permanecer.
Radiografía de la trazabilidad
¿Qué es trazabilidad?: Es la capacidad de seguir una unidad o lote de productos a lo largo de cada una de las fases del proceso de suministros, de modo que se pueda conocer su historia, ubicación y trayectoria a lo largo de la cadena de suministros.
Casos en que la trazabilidad hubiera reducido pérdidas: Enfermedad de la vaca loca en el Reino Unido, falsificación de píldoras anticonceptivas en Brasil, vehículos con componentes defectuosos en Estados Unidos, leche en polvo adulterada en China y juguetes tóxicos en Estados Unidos.
Registro de indicios: Hay pocos métodos de transmitirlos de una forma estandarizada entre los diferentes agentes de la cadena, destacan la codificación GS1-128 y el EPC.
Ventajas: Las nuevas y exigentes regulaciones de la Unión Europea y Estados Unidos demandan a los países exportadores de productos alimentarios contar con sistemas de trazabilidad.
Fuente GS1 y entrevistas