Con una ofensiva de puerta en puerta, el Gobierno está tratando de que más empresas europeas de alta tecnología inviertan en el país, generen empleos y produzcan conocimiento.
A fin de aprovechar el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (Aacue), el Ministerio de Comercio Exterior y la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), apuntan a firmas dedicadas a tecnologías limpias, biotecnología y ciencias de la vida (industria médica).
Estos son sectores que ya se desarrollan en el país, pero la idea es engrosar la lista.
“Debemos apuntar especialmente a los sectores de alta tecnología en los que ya el país ha demostrado tener gran potencial”, dijo la ministra del Comex, Anabel González.
En la estrategia de atracción de inversión europea, el Gobierno no quiere descuidar a las compañías de los sectores de servicios, manufactura avanzada, entretenimiento, animación, aeronáutica e industria aeroespacial. También está apostando por ellas.
Para la directora de Cinde, Gabriela Llobet, en esos sectores Costa Rica ha probado ser una sede altamente competitiva por sus características y ventajas comparativas.
La estrategia del Gobierno consiste en identificar compañías meta en la UE y desarrollar acciones de mercadeo directo en los países de interés con ferias y foros específicos de las industrias meta. También realizan eventos de promoción país, conocidos como actividades plataforma.
El camino está abierto
El país ya cuenta con una lista importante de empresas europeas que operan aquí desde antes del Aacue.
En el caso de energías limpias están la alemana Juwi, las españolas Acciona y Copisa y la italiana En el.
De Alemania, han llegado desde Bayer, con dispositivos médicos, hasta la más reciente Zollner Elektronik AG, con manufactura electrónica e ingeniería.
También hay de origen inglés: ClamCleat, proveedora de manufactura avanzada, y Vitec, que produce trípodes.
En esta ofensiva en el Viejo Continente, el país también se acerca a las empresas relacionadas con la mejora de la competitividad, como las de infraestructura y telecomunicaciones.
Aquí se desarrollan algunas como la holandesa APM Terminals, a cargo de la nueva terminal de contenedores de Limón, y la española Telefónica.
“La diversificación de los orígenes de la inversión extranjera directa que atrae Costa Rica es un objetivo en el que se ha venido trabajando con mayor énfasis desde hace cinco años con muy buenos resultados”, dijo Llobet.
Crece presencia europea
Y es que en los últimos años, la inversión europea ha crecido, mientras que la estadounidense cae.
Según datos de Cinde, en los últimos 12 años la IED de Estados Unidos representó en promedio un 60% del total de la inversión. Sin embargo, al comparar los datos anuales del periodo 2008-2011 con los del 2012, bajó a 44%.
Otros orígenes han ganado espacio, incluida Europa.
Según cifras del Banco Central, en el 2012 alrededor de un 22% del total de la IED captada por Costa Rica correspondió a países pertenecientes a la UE.
Entre los países europeos que han empezado a posicionarse como actores aparecen España, Alemania, Inglaterra, Italia y Francia, entre otros.
La Cepal en su informe “La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2012”, señala que Estados Unidos y los países de la UE continúan siendo los principales inversores en América Latina y el Caribe.
¿Qué le falta al país?
Costa Rica le ofrece a los inversionistas europeos el Aacue, la red de tratados comerciales firmados, mano de obra especializada y bilingüe, una ubicación geográfica importante y un régimen de zonas francas con incentivos.
A esto se une la estabilidad política, las políticas de empleo (relación obrero-patronal) y las macroeconómicas.
La ministra González asegura que es una plataforma privilegiada de acceso a los mercados más importantes del mundo.
No obstante, representantes del sector empresarial aseguran que en esa búsqueda de inversión, el país está obligado a atender aspectos pendientes.
El director ejecutivo de la Cámara de la Industria Agroalimentaria (Cacia), Mario Montero, insiste en la necesidad de no quedar rezagados en infraestructura (vías, aeropuertos y puertos), tramitomanía, garantizar el abastecimiento energético a precios razonables, acceso a diversidad de insumos y desarrollar centros para la promoción de innovación con ayuda de los europeos.
“Un sector importante de atracción es el agroindustrial, pero hay que crear circunstancias para que se desarrolle. La pregunta es si tenemos las condiciones para ser atractivos. Producir en Costa Rica se ha vuelto demasiado caro”, dijo Montero.
Lo mismo opina la presidenta de la Cámara de Exportadores, Mónica Segnini, para quien el país debe crear un mejor clima de negocios para que esas empresas decidan venirse para acá y no a otro país de la región.
Estos pendientes siguen sobre la mesa y hasta que no se mejoren, la ofensiva para atraer a más inversionistas puede ir cuesta arriba.
Las firmas se dirigen a sectores de alta tecnología y competitividad.
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