El costo por atender accidentes en carretera aumentó un 62% en los últimos diez años en el país.
El dato corresponde al gasto por atención de percances del Seguro Obligatorio de Automotores (SOA) del Instituto Nacional de Seguros (INS), póliza que se paga con el derecho de circulación o marchamo.
El costo de atención médica de personas en el 2004 fue de ¢19.221 millones, mientras que al cierre de 2013 significó ¢31.175 millones en términos reales.
Las principales causas de accidentes en las carreteras nacionales son el exceso de velocidad, la invasión de carril contrario y el irrespeto a las reglas como la señalización, informó el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi).
En el último lustro, la cantidad máxima de muertes en el sitio de un accidente no sobrepasó los 330 fallecidos.
La mortalidad estimada de Costa Rica por colisiones en la vía es de 15,4 por cada 10.000 habitantes, cifra que lo coloca en el puesto 14 respecto del resto de países de América, según el estudio más reciente que compara los países del continente, realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Cabe resaltar que entre el 2012 y 2013, en Costa Rica, hubo una reducción de muertes en el sitio del accidente. Pero, eso no significa que los costos de la atención disminuyan, pues los afectados pueden requerir de costosas atenciones hospitalarias, dependiendo de la cantidad de heridos, el tipo de lesiones u otros factores que pueden influir, comentó German Valverde director del Cosevi.
Por ejemplo, la Cruz Roja Costarricense atendió 6.467 más pacientes en el 2013 que que en el 2009. Los costos de dicho servicio son asumidos por la Benemérita, a la que le cuesta ¢21.800 por hora movilizar una unidad básica y ¢55.213 una unidad avanzada.
El fenómeno de las motos
Los accidentes donde se ve involucrada una motocicleta son los que consumen la mayor parte de los recursos del SOA.
El 50% de los ingresos de ese fondo fueron destinados a atender este tipo de emergencias en el 2013, informó Eduardo Fernández jefe de la Dirección de Seguros Solidarios del INS.
El restante 35% fue dirigido a la asistencia para ocupantes de vehículos particulares y el otro 15%, para automotores de carga liviana, carga pesada y peatones.
El director del Cosevi explicó que se está dando un fenómeno de incremento en el uso de motocicletas a nivel mundial, y Costa Rica no es la excepción.
Las motos se están viendo como una importante alternativa a raíz de aspectos como el precio de los combustibles, además de proporcionar gran movilidad en zonas de alta congestión vial.
No obstante, la factura está saliendo cara. En términos de tipos de usuario y automotor, en los dos últimos años, los motociclistas son los que más han perdido la vida en las carreteras de Costa Rica; el año pasado representaron el 26% de las muertes en el sitio del percance.
Además, quienes manejan una motocicleta están más expuestos a sufrir traumas en partes delicadas del cuerpo como el cráneo y la espalda.
“Los accidentes que tienen un mayor costo de atención son los que provocan politraumatismos y requieren de cuidados intensivos, situación que se da mucho con motociclistas”, externó Wven Porras, jefe del Área de Gestión de Riesgos Excluidos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Ante el mayor uso de motocicletas en el país y el riesgo al que se exponen sus choferes en un accidente, el Cosevi elabora un plan de seguridad vial para motociclistas y reforzará estrategias de prevención para esta flota en el Plan Nacional de Seguridad Vial Quinquenal.
Cobertura debe actualizarse
La atención médica es el rubro en el que más se gasta el SOA (65%), seguido de incapacidades temporales y viáticos (13%), indemnizaciones por muerte (11%) y transporte de lesionados (1%), informó Rodrigo Arias, jefe de la Subdirección Actuarial del INS.
Lo anterior incluye la asistencia de heridos y fallecidos en el sitio, así como la atención posterior al accidente hasta que se agote el monto que cubre la póliza.
El SOA cubre ¢3,5 millones para motociclistas con extensión hasta ¢6 millones, mismo monto de cobertura para los demás tipos de vehículos.
En caso de que el lesionado no tenga seguro del Régimen de Enfermedad y Maternidad de la Caja Costarricense de Seguro Social, (CCSS), que sea menor de 18 años de edad o que esté en riesgo su vida, el INS puede duplicar la cobertura dependiendo de cada caso, según el artículo 66 de la Ley de Tránsito (N° 9078).
Sin embargo, hay accidentes que requieren de una atención médica más costosa que la cubierta por el SOA y que el INS no está obligado a pagar según lo establece la legislación.
Por ejemplo, si el herido se traslada a un hospital de la Caja y requiere una asistencia médica más cara de la que cubre la póliza, la diferencia la asume la institución como parte del seguro social universal que debe brindar.
Si el paciente cotiza, lo pasa a cubrir el seguro de enfermedad común, si no, la Caja llega a un arreglo de cobro con la persona.
En este momento, la Caja es el principal proveedor de servicios médicos al INS tras la apertura del mercado de seguros.
El año pasado cobró una factura por ¢11.572 millones por la atención dada en establecimientos de salud correspondientes a siniestros cubiertos por el SOA, según datos del Módulo Informático para la Facturación de Riesgos Excluidos (Mifre), mientras que el INS reportó una cancelación a la Caja de ¢6.135 millones.
La diferencia entre ambas cifras la habría asumido el Seguro Social y si el paciente no cotiza se traslada al arreglo de pago, aunque no siempre se cancela .
Porras externó que después de la apertura del mercado de seguros la relación con el INS u otras aseguradoras es comercial y, por tanto, hace falta una actualización en la Ley de Tránsito sobre los parámetros del monto básico de la cobertura de pólizas.
Mortalidad estimada por colisiones por cada 100.000 habitantes
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