La Selección Nacional está a pocos días de decir “presente” en el Mundial de Fútbol, los 23 jugadores ya se preparan para desplegar sus habilidades futbolísticas ante miles de aficionados para así ponerse nuevamente en la mira de todo el mundo.
Sin embargo, Costa Rica no es un invitado nuevo en Rusia ya que desde hace años las frutas, el café, los jugos concentrados y otros productos, conquistan a la potencia mundial.
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Las exportaciones que se realizan hacia Rusia no son demasiadas, pero la piña y el banano, dejan huella en el paladar de los rusos. Estas transacciones volvieron a experimentar un dinamismo a partir del 2015.
En el 2017 las transacciones dejaron ingresos por $28 millones, lo que representó un dinamismo del 23% con respecto al 2016. Esto se dio por el incremento en las ventas de piña y banano, que aumentaron 27% y 72% respectivamente en ese mismo periodo, de acuerdo a datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
Uno de los productos que tímidamente ha ganando terreno en el mercado ruso es la sandía fresca, que se comenzó a comercializar desde el 2010. A pesar de que en los primeros años las transacciones fueron intermitentes (en 2011 y 2013 no se exportó) las ventas parecen consolidarse.
En el 2014 las sandías frescas alcanzaron su punto más alto, cuando las ventas alcanzaron los $135.000, al año siguiente el producto dejó ganancias por $58.000, en 2016 bajó a $9.000 y en el 2017 el monto creció a los $76.000.
Pero no solo las frutas llaman la atención de los rusos, también lo hacen las mariposas. En el 2017 se exportaron $23.200 de pupas de mariposas hacia Rusia, lo que confirma que Costa Rica no solo conquista a la potencia mundial con sus productos comestibles, sino que también lo hace con su fauna.