Cumbre del G-20 define plan para incrementar PIB global en 2,1% en cinco años

Iniciativa pretende que se invierta en infraestructura y se fomente el crecimiento

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Los líderes del grupo de las 20 economías más grandes del mundo presentaron este domingo un plan para impulsar el Producto Interno Bruto global en más de $2 billones a lo largo de cinco años.

El plan pretende que se invierta en infraestructura y se fomente el comercio, como respuesta a la presión por reactivar la estancada economía mundial.

La iniciativa ayudaría a conectar a posibles inversores con proyectos, según contempla un comunicado de la cumbre del G-20, que se inauguró este sábado en Brisbane, Australia.

Además de esas medidas, se intentará reducir en un 25% para el 2025 la brecha entre hombres y mujeres de participación en la fuerza de trabajo, y señalaron que el plan pondría a 100 millones de mujeres más trabajando, lo que reduciría la pobreza.

En declaraciones al final de la reunión, el primer ministro australiano, Tony Abbott, dijo que la idea es que los países se supervisen entre sí, monitoreando la aplicación de sus compromisos para fomentar el crecimiento.

El G-20, criticado en los últimos años por ofrecer más palabras que acciones concretas, se vio instado a ofrecer resultados medibles este año. Quizá como respuesta, el grupo dijo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) jugarán un papel en la supervisión y estimando los beneficios económicos del plan.

En su comunicado final, el G-20 indicó que de aplicarse por completo, la iniciativa de $2 billones aumentará el PIB global en un 2,1% sobre las previsiones para el 2018 y creará millones de empleos.

Abbott señaló que los países asistentes acordaron más de 800 medidas para impulsar la economía global, que según el FMI se enfrenta a una nueva mediocre perspectiva.

"El G-20 ofreció resultados reales, prácticos, y debido a los esfuerzos que hizo el G-20 este año, culminando en las últimas 48 horas, a la gente en todo el mundo le irá mejor", afirmó Abbott.

Pero las agencias internacionales de calificación han bajado sus previsiones de crecimiento global en los últimos meses, y el G-20 –que representa casi 85% de la economía mundial– se enfrenta a una dura batalla para aplicar su plan.

El crecimiento en China y Japón se ha debilitado, y Europa está al borde de la recesión.

Los expertos advirtieron de que para alcanzar su objetivo de 2,1%, los países tendrían que cumplir cada una de las 800 medidas presentadas, una tarea casi imposible dadas las dificultades que de forma inevitable encontrarán cuando traten de sacarlas adelante en sus países.

"Hay dos preguntas: si los detalles son creíbles y si el respaldo político de los líderes es convincente", señaló Thomas Bernes, analista del Centro para la Innovación de Gobernanza Internacional, un grupo de estudios con sede en Canadá.

Abbott dijo que el encuentro fue productivo sobre todo en materia de comercio, adoptando reformas para agilizar los procedimientos de aduana y reducir carga regulatoria.

"El comercio es un motor clave del crecimiento, quizá el motor clave del crecimiento, y estamos centrados en reformas internas que faciliten el comercio, así como en la importancia de un sistema de comercio global fuerte", dijo.

Pese al esfuerzo del líder australiano por mantener la cumbre centrada en la economía, la reunión se vio en buena parte marcada por las tensiones entre Vladimir Putin y los líderes occidentales ante la escalada del conflicto en Ucrania, donde Moscú respalda a los rebeldes prorrusos en el este del país.

Putin se marchó de Australia antes de que se publicara el comunicado. Dijo a la prensa que se marchaba antes de una cena final con sus homólogos porque quería descansar antes de volver al trabajo.

Australia, Japón y Estados Unidos emitieron un comunicado condenando a Rusia por sus acciones en Ucrania, y cuando Putin tendió la mano para estrechársela al primer ministro canadiense, Stephen Harper, este respondió diciendo: "Supongo que le estrecharé la mano, pero solo tengo una cosa que decirle: Tiene que salir de Ucrania".