Decrecen las exportaciones de plantas, flores y follajes

Alto costo de mano de obra, materias primas y el tipo de cambio del dólar son las principales causas

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Juan Diego Barrantes, su esposa y sus tres hijos varones tenían una finca productora de plantas ornamentales en La Virgen de Sarapiquí. Exportaban a Europa, Estados Unidos y Corea con su empresa Agroexportaciones BW.

En octubre pasado se vieron obligados a liquidar a sus empleados y buscar otra opción de subsistencia. En una de sus fincas están montando un ranario para recibir a grupos de turistas.

El tipo de cambio del dólar, cargas sociales muy fuertes, el costo de la mano de obra y el aumento en el precio de las materias primas complicaron la situación económica de esta familia.

Esas mismas causas golpearon a los productores de plantas, flores y follajes en los últimos cinco años. Las exportaciones totales bajaron casi $50 millones.

El sector pasó de exportar $200 millones en el 2008 a $150 millones en el 2013, según datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).

El subsector más afectado ha sido el de follajes, cuya caída en este lustro es del 48%. Pasaron de exportar casi $77 millones en el 2008 a $40 millones, en 2013.

En el caso de plantas ornamentales, bajaron de $83 millones a $77 millones en ese lapso (-7%), y flores y capullos con un impacto menor, de $36 millones en exportaciones a $34 millones (-5%).

El número de empresas también se disminuyó. De las 231 que operaban en el 2008, hoy funcionan 195: una caída de 15%.

Según explicó Diego Gil, presidente de la Cámara de Plantas, Flores y Follajes, el sector ha perdido competitividad a nivel regional, pues los precios de la producción, incluida la mano de obra, son mucho menores en el resto de los países de Centroamérica.

De acuerdo con Gil, el costo de la mano de obra en el país sube un 6% cada año.

Algunos de los productores, como la familia Barrantes, han tenido que dedicarse a otra actividad, otros sustituyeron sus siembras con productos agrícolas como hortalizas y los que se quedaron decidieron producir plantas de tamaño pequeño, para exportar por volumen y no por valor agregado. De esta forma abaratan los costos de producción.

Gil explicó que, con la crisis internacional, es imposible subir precios y sin devaluación el margen ha sido muy pequeño.

“El reciente aumento del dólar nos da un respiro para poder levantar la producción y motiva a hacer inversiones”, dijo Gil.