Las razones que expuso la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) para solicitar un aumento del 10% en sus tarifas eléctricas no justifican la peticióny más bien se debe a un descontrol en sus gastos más que a una necesidad, de acuerdo con la Defensoría de los Habitantes y la Cámara de Industrias.
La Compañía fundamenta su pedido en un incremento en los costos de producción atribuibles a la inflación interna, la inflación externa y a una contracción en las ventas que experimenta desde el 2009.
Al respecto, la Defensoría indicó que el aumento solicitado duplica la inflación que se proyecta para el cierre de este año,además de que el tipo de cambio de referencia con el que la Compañía estima sus costos futuros es de ¢521,65, cuando el tipo de cambio ha rondado los ¢500.
Por su parte, losindustriales indicaron que otras de las proyecciones mal hechas son los costos proyectados y cubiertos en la tarifa.
En el 2012, la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) aprobó a la CNFL un rédito para el desarrollo de 5,44% sobre la inversión realizada, pero la entidad no realiza ajuste en costos y gastos. El resultado es que el rédito que Aresep proyectó en 5,44% sobre la inversión será de sólo 0,64%.
Planilla inflada
Otro de los puntos centrales de la oposición de estas dos instituciones es que los costos se incrementan por el tamaño de la planilla.
Pese a que la Compañía afirma que desde el 2008 lasventas de energía prácticamente se han estancado, no han disminuido los costos(aunque se genera menos energía) y ha crecido en un 3,5% en dos años los funcionarios encargados de ventas.
Además,casi el 20% de los empleados recibe un salario más incentivos superior a ¢3 millones al mes, existiendo 7 trabajadores con salario más incentivo superior a los ¢9 millones, según datos suministrados por la Cámara de Industrias.
Ambas instituciones presentaron su solicitud formal a la Aresep para evitar que se apruebe el alza solicitada.El Financiero contactó al departamento de prensa de la Compañía vía correo electrónico pero al cierre de esta nota no hubo respuesta.
En ocasiones anteriores la Cámara también ha expresado su inconformidad con la forma en que el Instituto Costarricense de Electricidad calcula los aumentos que solicita.