Existe gran consenso en transformar el actual tributo de ventas en un Impuesto al Valor Agregado (IVA), como funciona en el mundo, pero si este proyecto llega solo a la Asamblea Legislativa no tendrá un camino fácil.
Los diputados de oposición quieren algo más que el IVA.
Así lo dejaron ver algunos de ellos, el martes pasado, en el panel del foro fiscal organizado por el Programa Estado de la Nación, el Consejo Nacional de Rectores (Conare), el periódico La Nación y el Wilson Center, con apoyo de la Tinker Foundation.
Otto Guevara, diputado del Movimiento Libertario y acérrimo opositor a aumentar impuestos, está de acuerdo con generalizar la base del tributo, pero demanda límites al gasto público.
El legislador se opone a los aumentos en los salarios y al Fondo para la Educación Superior que realizó el Poder Ejecutivo.
Por su parte, el liberacionista Antonio Álvarez considera que si el Poder Ejecutivo manda el proyecto del IVA solo, no pasará.
El ministro de Hacienda, Helio Fallas, quien también participó en el encuentro, sostuvo la tesis de que en el tema fiscal enviarán proyectos separados y no un paquete como se hizo infructuosamente en gobiernos anteriores.
La diputada del partido de gobierno, Marcela Guerrero dijo que en el Congreso nota acuerdos en algunos temas, como el IVA, pero que el problema es político.
Pez gordo
El actual impuesto de ventas grava en general los bienes y por excepción algunos servicios.
Un IVA generalizado se aplica a todos los bienes y servicios. No obstante, hay quienes quieren excluir sectores como el diputado socialcristiano Johnny Leiva, quien respalda la iniciativa en tanto se exoneren los servicios de educación y salud.
En el documento “En ruta hacia la consolidación fiscal”, el Gobierno anterior estimó que si se mantuviera la base del tributo en 13% y se gravaran los servicios menos salud y educación, la recaudación esperada equivaldría a 0,62% de la producción. Actualmente, el impuesto de ventas genera un 5% de la producción.
Entonces, se estimó que gravar la salud y la educación produciría, cada uno, un 0,01% de la producción por cada punto porcentual en la tarifa del tributo.
En el último proyecto de reforma fiscal se gravó a la salud y educación con tasa del 2%.
Alberto Barreix, economista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), explicó que en la tendencia mundial es eliminar la tasa cero del IVA y no excluir sectores.
Fallas adelantó que podrían iniciar las transformaciones en impuestos con el IVA y que la Unión de Cámaras (Uccaep) les hará una propuesta.
Rónald Jiménez, presidente de Uccaep, dijo que presentarán un documento de consenso sobre el IVA a la administración.