Para sobrellevar la premura el sistema funcionó bien. Organizar a los 57 diputados en cuatro mesas de trabajo que avalaran diferentes proyectos de ley en una vía rápida hasta que se votaran en el plenario, fue una idea que ayudó a aprobar lo urgente.
Sin embargo, los congresistas consideran que este sistema debe dejarse atrás y después de la elección del nuevo Directorio Legislativo, el 1.° de mayo, es momento de reactivar las comisiones para volver a un mecanismo que les ofrece más tiempo, más análisis y mayor margen para evitar errores.
EF conversó con Silvia Hernández, jefa de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN); María Inés Solís, jefa de la bancada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC); Xiomara Rodríguez, jefa de fracción designada del Partido Restauración Nacional (PRN); y Enrique Sánchez, nuevo jefe en las tiendas del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Todos coinciden en que es tiempo de modificar la nueva dinámica del congreso.
Silvia Hernández: “Hay que regresar a las comisiones”
La jefa de la bancada más numerosa del Congreso reconoce que el formato de mesas de trabajo ayudó a incorporar la tecnología de las videollamadas y agilizó la dinámica de las negociaciones para acelerar las iniciativas urgentes.
“Aprobamos proyectos de ley en cuestión de horas y días que en otros momentos jamás se habrían dado de esa forma. No fue porque la Asamblea se volvió más eficiente, fue porque los diputados nos dispusimos a avanzar con tiempos y con entendimiento de urgencia”, agregó.
Hernández cree que las mesas jugaron un rol importante y reconoce que quizás era la única medida que se podía adoptar en el momento, pero ya no deben mantenerse.
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“Mucho de la discusión se dio en la opacidad, mucho de lo que se conversó no quedó claro, me refiero a que no fue tan público y transparente como en las comisiones”, indicó la diputada.
A criterio de la economista, el Gobierno también dejó un vacío importante sin designar a un ministro de la presidencia que guiara las negociaciones en estas semanas, pese a que esa labor fue desarrollada de manera interina por la viceministra Silvia Lara, con quien Hernández asegura no haber tenido ni una llamada.
María Inés Solís: “Fue una mala decisión”
La cojefa de la fracción socialcristiana no reconoce ningún elemento a favor de las mesas de trabajo y plantea una serie de contras que atentan contra la buena labor de los diputados.
“Llegan un montón de proyectos para aprobar a la carrera donde todo urge, urge, para ya. Si no se vota esto ya, entonces culpan a los legisladores como si uno fuera una villana. El entorno es complicado, se toman decisiones muy apresuradas y sin los procesos adecuados”, señaló.
Solís sostiene que trabajar sin comisiones es “terrible y peligroso” y afirma que fue una mala decisión que se prolongó por mucho tiempo.
“Hay que regresar a las comisiones, hay que volver a hacer el trabajo completo que nos permite revisar ampliamente mociones, consultas y audiencias. Esa parte del trabajo legislativo manual, que tal vez a veces la gente no ve tanto, pero atrás hay mucha labor de carpintería importante que no se ha estado haciendo”, aseveró la mercadóloga.
A criterio de la congresista otro hecho que marcó la dinámica son las sesiones extraordinarias en las cuales el Gobierno convocó las iniciativas de ley y manejó la agenda según sus necesidades políticas, lo que se unió con las mesas temáticas para que se pudieran aprobar varias leyes muy rápido.
Xiomara Rodríguez: “Se imposibilita el control político”
La líder de la fracción restauracionista destaca que además de las sesiones normales del Congreso, los diputados se comprometieron con un trabajo extraordinario que implica largas mesas de trabajo virtuales por videollamadas para avanzar con la discusión de los diferentes temas.
“Las mesas pueden durar de tres a cuatro horas todos los días para lograr consensos. Esto ha sido posible porque los diputados entendemos la situación tan compleja en la que nos encontramos y ayudamos o ayudamos, eso lo tenemos muy claro”, comentó.
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La médico general ve como un acierto la posibilidad de aprobar iniciativas necesarias para que el Gobierno pueda dar subsidios a las personas afectadas económicamente por el coronavirus y para que pueda contar con recursos para mantener el pago de la deuda pública.
“Lo más difícil de este proceso es que se nos imposibilita el control político, la parte de analizar un poco más los proyectos y eso nos ha obligado a corregir ciertas cosas después de que se vota. Tal vez en esa premura sí se pueden perder ciertos detalles, que es lo que uno extraña de la forma regular de trabajo en comisiones”, dijo la congresista.
Rodríguez espera que el nuevo Directorio Legislativo defina las reglas de trabajo que se aplicarán tras la conformación de las comisiones, siempre bajo el respeto a las medidas de aislamiento social que emitió el Ministerio de Salud para evitar el contagio del coronavirus entre los empleados del Congreso.
Enrique Sánchez: “Se impulsó una agenda urgente”
El nuevo jefe de la fracción oficialista hace un balance positivo tras las semanas de trabajo en mesas temáticas que permitió aprobar una agenda de proyectos para atender la emergencia del COVID-19 y darle recursos a los más afectados por el apagón económico.
“El mecanismo de las mesas virtuales facilitó la construcción de consensos para que el plenario pudiera dedicarse a la discusión final y votación de los proyectos más urgentes. Un pro que yo identifico tiene que ver con el uso de herramientas tecnológicas para los diálogos y negociaciones”, detalló.
Sánchez también considera que el mecanismo de mesas no debería sustituir la discusión y el análisis más amplio que se le da a una iniciativa de ley en las comisiones donde se pueden desarrollar consultas, audiencias y aclaraciones más precisas.
“Este trámite ultrarrápido debería ser exclusivamente para expedientes relacionados con la emergencia y no convertirse en el camino habitual para otras discusiones que deben tener un poco más de reflexión y pausa. Yo espero que ya pasada la elección del nuevo Directorio se puedan reactivar algunas comisiones”, zanjó.
El diputado del PAC confía en que se logre un balance para poner a trabajar los diferentes foros legislativos bajo el respeto a las medidas sanitarias con el fin de retomar el trámite regular que requieren proyectos de ley dirigidos a la agenda de reconstrucción económica posterior a la crisis provocada por el coronavirus.