Director General de la OMC: 'Más rápido o más despacio, Asia va a seguir creciendo'

El director General de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Azevedo cree que Latinoamérica debe comenzar a diversificar de la mano de un buen clima para la inversión extranjera directa

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Dos mercados en constante cambio deben volver la mirada el uno hacia el otro. Latinoamérica y Asia mantienen un flujo de intercambio de materia prima- producto terminado que evoluciona.

Para el director de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Latinoamérica podrá diversificar sus exportaciones para llamar la atención de gigantes asiáticos como China, pero de una manera planificada y atrayendo la inversión extranjera a sus países. En entrevista con El Financiero, habló sobre este y otros temas.

A continuación un extracto de la conversación:

China evoluciona y estanca su crecimiento. ¿Hacia dónde deberían redirigirse los esfuerzos de los países latinoamericanos para no perder su atención?

La relación entre Latinoamérica y Asia tiene un potencial muy grande. Asia va a seguir creciendo, más rápido o más despacio. Va a seguir siendo un polo muy importante de desarrollo. China era y será un gran consumidor de materia prima agrícola, sobre todo. La necesidad de productos alimentarios es creciente. No hay forma de olvidarse de Asia o no reconocer que ahí tiene una capacidad grande de parcerías y para los mercados.

¿Pero ve alguna evolución en el flujo de intercambios?

Eso depende un poco de la capacidad de producción de los países latinoamericanos. Algunos países han intentado avanzar en la etapa de la cadena de producción interna. En lugar de exportar la materia prima, está exportando productos un poco más procesados. China es también un gran importador de productos industrializados. Si no importa productos de Latinoamérica, es porque estos países no están en capacidad para ofrecer este tipo de productos. Es un mercado muy competitivo.

Si Latinoamérica quiere pasar de la condición de exportador de productos primarios a exportador de productos industrializados, debe hacerlo con marco regulatorio capaz de atraer inversiones: ni con toda la tecnología, esa atracción se puede estructurar con capital interno nacional, mucho debe venir de afuera. Hay que ofrecer un ambiente atractivo para los inversionistas.

Para países pequeños como Costa Rica, ¿representa un desafío que otras potencias como Estados Unidos esté evolucionando hacia el intercambio con naciones más grandes y avanzadas? Hablo del tratado transatlántico y transpacífico.

Es parte del desafío de los países chicos buscar alianzas, buscar acuerdos con otros países, otras regiones, de actuar. No hay una receta única. Costa Rica, en particular tiene atractivos, no necesariamente por el tamaño de su mercado, pero por la calidad de la inserción económica en el mundo. Es un país cuya economía ya no es agrícola sino bastante más diversificada. No tiene aún una escala global, pero crece en la producción, crece en número de sectores importantes de punta, de tecnología. Esos son características que no serán olvidadas por los parceros comerciales.

Estos días el tema clave ha sido el proteccionismo. Usted dijo que es normal que los países se protejan con medidas antidumping, técnicas o fitosanitarias, pero ¿cuál es el límite entre el proteccionismo y esas medidas? ¿Hasta dónde debería llegar un país?

Todos esos son instrumentos legítimos. El antidumping fue constituido para evitar prácticas predatorias. Pero puede ser utilizado de una manera estrictamente proteccionista con ninguna relación con las condiciones para las que fue diseñado. Puede, pero los demás parceros pueden cuestionarlo.

Y eso sucede con una enorme frecuencia en la OMC.

Para un país pequeño, establecer medidas antidumping y establecer barreras fitosanitarias, se apegue o no a las normas ¿puede perjudicar su imagen a nivel internacional?

La aplicación abusiva de este tipo de mecanismos puede generar sospechas entre los parceros comerciales.

Usted decía que el proteccionismo no está tomando tanto protagonismo a nivel mundial. Le pregunto desde el otro punto de vista, ¿está avanzando el libre mercado?

Nosotros no tenemos evidencia de que el proteccionismo esté creciendo. Sí tenemos una curva levemente ascendente pero no es extraordinaria. Teniendo presente que estamos saliendo de una crisis de 2008, los países se han comportado de una buena manera.

¿Cuánto afecta al libre mercado las prácticamente nulas negociaciones en Doha?

Un paso cada vez. Hay que ver qué conseguimos en Nairobi. Es la primera conferencia ministerial en África en los 20 años de la OMC y tenemos que buscar resultados favorables para el desarrollo económico mundial y el comercio.