Discusión de eurobonos no calienta en el Congreso pese a urgencia financiera del Gobierno

El Ejecutivo necesita financiar $7.500 millones de acuerdo con el Presupuesto Nacional del 2019, lo que equivale al 12,7% del PIB

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Aunque la urgencia de las finanzas públicas es prácticamente la misma que impulsó la aprobación de la reforma fiscal el año pasado, el proyecto para permitir que el Ministerio de Hacienda recurra al endeudamiento externo en busca de dinero se tramita casi silenciosamente y sin mayores urgencias en la Asamblea Legislativa.

El texto para autorizar la emisión de bonos de deuda externa (eurobonos) y ciertas líneas de crédito con entidades multilaterales ingresó a la corriente legislativa el 20 de diciembre del 2018, apenas 16 días después de la aprobación y publicación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, que generó divisiones sociales y una huelga de trabajadores públicos que se extendió por 89 días.

El objetivo del Gobierno es lograr el visto bueno del Legislativo para emitir bonos de deuda externa por $6.000 millones en los próximos seis años con el objetivo de atender sus necesidades de financiamiento con recursos captados en el extranjero y así evitar presiones sobre las tasas de interés en el mercado interno.

Tibia discusión

El proyecto de ley No. 21.201 titulado “Autorización de emisión de títulos valores en el mercado internacional y contratación de líneas de crédito” fue asignado a la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso. En ese foro legislativo se delegó a una subcomisión que analiza el texto.

De acuerdo con Pablo Heriberto Abarca, legislador del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y presidente de esa comisión, todavía existen muchas dudas sobre esta iniciativa. Pese a la urgencia del Gobierno, los congresistas quieren evaluar si $6.000 millones es el monto adecuado y si el plazo de los seis años debería reducirse a solo tres.

Una vez que el proyecto reciba el aval de la comisión pasará al plenario en donde los diputados todavía podrán hacer nuevas modificaciones hasta que se someta a votación en primer y segundo debate. Por la naturaleza de este proyecto se necesitarán 38 votos para que se convierta en ley.

El bloque de fracciones pro reforma fiscal se mantiene relativamente unido en torno al proyecto de eurobonos, aunque existen diferencias sobre el plazo y el monto de las emisiones.

Carlos Ricardo Benavides, jefe de la bancada del Partido Liberación Nacional (PLN), reconoce la urgencia del Gobierno para obtener recursos y enfrentar sus pagos, pero es enfático en que deben analizar algunos factores.

Para Erwen Masís, líder de la fracción del PUSC, existe una mayor anuencia a dar los votos para que se apruebe la emisión de eurobonos, pero antes el Gobierno debe poner en marcha, de forma más agresiva, el proceso de reactivación económica y el recorte al gasto.

Jonathan Prendas, vocero del bloque de diputados del Partido Nueva República (PNR), y Carlos Avendaño, jefe de fracción del Partido Restauración Nacional (PRN), coincidieron en que no pueden darle un “cheque en blanco” al Gobierno para que aumente la deuda en momentos en los que, según ellos, todavía no se ven acciones contundentes de reducción del gasto público.

El independiente Erick Rodríguez reconoce que la iniciativa tiene cosas buenas. “Captando afuera no secamos el mercado nacional y no presionamos las tasas de interés al alza. Estoy de acuerdo con los eurobonos siempre y cuando se utilicen para la reestructuración de la deuda”.

Las cartas del Gobierno

Desde el Ejecutivo se juegan cartas en la negociación política para que los diputados den la autorización que le permita al Ministerio de Hacienda emitir los eurobonos.

Laura Guido, diputada del oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC), explicó que se tomaron en cuenta las posiciones y sugerencias de la oposición para mejorar el texto y conseguir más apoyo.

Guido comentó que durante sus conversaciones con otros diputados les explica que no se trata de nueva deuda, sino de la misma que ya existe, pero colocada con mejores condiciones para el país.

Al preguntarle a Agustín Castro, viceministro de la Presidencia encargado del diálogo legislativo, si conseguirán los 38 votos para aprobar el proyecto de ley. El representante del Ejecutivo responde que sí.

“Yo estoy absolutamente seguro de que cuando el proyecto se vote en comisión y en plenario va a tener el apoyo necesario. ¿Por qué estoy tan seguro?, porque, ¿cuál es la alternativa? La alternativa sería financiar todo en el mercado interno y el problema es un aumento en las tasas de interés para todos”.

El viceministro detalló que existe una negociación importante con las diferentes fracciones y que por eso se presentó un nuevo texto en diciembre anterior para incluir los cambios y correcciones que hicieron los congresistas.

Urgencia

El Gobierno necesita $7.500 millones para financiar sus gastos del 2019, ese monto representa el 12,7% del Producto Interno Bruto (PIB).

Los gastos del Ejecutivo incluyen pago de salarios, pensiones y deuda. Durante el año, Hacienda tendrá que pagar $3.960 millones en vencimientos de deuda con una mayor carga de este rubro en mayo.

El proyecto de eurobonos permitiría al Gobierno obtener $6.000 millones de manera fraccionada, $1.500 en cada uno de los primeros dos años (2019 y 2020) y $3.000 millones más en los restantes tres años.

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Adicionalmente, el texto le daría luz verde a Hacienda para que acceda a líneas de crédito de corto plazo por $800 millones cada año durante los seis años de vigencia de la ley. Este mecanismo de financiamiento se podría utilizar solamente en casos extraordinarios de escasa liquidez local y dificultades temporales en el flujo de caja.

Si el Gobierno logra colocar los $1.500 millones de los eurobonos de este año y aprueba una línea de crédito por $800 millones, lograría fondearse con $2.300 millones, ese monto todavía resulta insuficiente para pagar los vencimientos de la deuda.