El primer debate público de los candidatos presidenciales para las elecciones 2014, organizado por la Universidad Nacional fue una lucha por asumir el papel de gran retador de los partidos tradicionales, ante un Partido Liberación Nacional (PLN) que se preocupa más por mantener la prudencia y cuidar el primer lugar.
José María Villalta (Frente Amplio) y Otto Guevara (Movimiento Libertario) dominaron en el ataque a partidos tradicionales, mientras Luis Guillermo Solís (Partido Acción Ciudadana) y Rodolfo Piza (Partido Unidad Social Cristiana) apelaron a respuestas más académicas.
Tanto Villalta como Guevara, que aparecen en una lucha por el segundo lugar según la encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la UCR divulgada este miércoles, se mostraron puntuales, contrastando con el estilo más formal de Solís y Piza.
Empero, José Miguel Corrales, de Patria Nueva, fue el primero que tocó, por orden de mesa, el tema de participación ciudadana,y lo aprovechó para arremeter contra los partidos tradicionales, una tónica en la que coincidiría con Villalta y Guevara.
El debate lo inició Johnny Araya, como primer candidato que tuvo la palabra. El oficialista fue puntual en que se necesitan más controles y también acercar al ciudadado a la gestión pública y transparencia, principalmente mediante los trámites digitales. Sin embargo, tuvo algunos problemas para hilar sus ideas y se apegó a un discurso político tradicional.