EE. UU. rompe consenso sobre Ronda de Doha y reclama sistema más práctico

País norteamericano afirma que dejar atrás esta mesa negociadora no es darla por muerta sino "poner sobre la mesa nuevas formas de responder".

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Nairobi. Estados Unidos rompió este jueves 17 de diciembre el consenso de los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre la reactivación de la Ronda de Doha en favor de las economías subdesarrolladas e instó a buscar un nuevo sistema multilateral más creativo y pragmático.

Ninguno de los delegados de la cumbre que se celebra en Nairobi se había pronunciado hasta ahora de forma abierta en contra de este proceso de negociación iniciado en 2001 para liberalizar el comercio.

Ha habido algunas críticas por su lentitud o por su falta de cumplimiento efectivo, pero prácticamente todos los ponentes –incluyendo a Francia, Alemania, Japón, Australia o la propia Unión Europea (UE)– han apostado por salvar este proceso como vía óptima para el impulso de los países menos favorecidos.

LEA: Ronda de Doha podría llegar a su fin esta semana

Hoy, sin embargo, el secretario estadounidense de Comercio Exterior, Michael Froman, pidió al resto de miembros que dejaran de ser "rehenes" de la Ronda de Doha y buscaran una forma más efectiva de afrontar los problemas económicos actuales.

"El desarrollo es demasiado importante. Todos nosotros, en especial los países menos favorecidos, consideran inaceptable que los asuntos críticos de Doha hayan sido tomados como rehenes por una arquitectura que demuestra su incapacidad para producir resultados adecuados", dijo.

Según matizó, dejar atrás esta ronda negociadora que comenzó en la capital de Qatar no significa darla por muerta, sino "poner sobre la mesa nuevas formas de responder".

"Liberémonos de las estructuras del marco de Doha para permitirnos enfoques nuevos y más creativos a los problemas", para "revitalizar la OMC y el sistema multilateral de comercio", insistió.

La propuesta estadounidense encontró su primer reproche en Cuba, cuya viceministra de Comercio Exterior e Inversiones, Ileana Núñez, culpó a los países desarrollados de intentar acabar con la famosa ronda, que no ha propiciado "ningún progreso" en los dos últimos años.

Según la delegada cubana, fue la aprobación del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio (AFC) lo que propició que los países desarrollados perdieran su interés en el resto de puntos de la Ronda de Doha, puesto que sus objetivos habían sido culminados.

"Durante las negociaciones previas a la cumbre de Bali se nos aseguró que la continuidad de Doha estaba asegurada pese a la aprobación del AFC. Hoy nos dicen que el mundo ha cambiado, que debemos adoptar enfoques más realistas", lamentó.

En cualquier caso, la ronda qatarí continuó centrando las intervenciones de los delegados de la OMC, cuya décima reunión ministerial encara su final sin visos de un acuerdo relevante.

LEA: La OMC se asoma a su propia transformación en la cumbre de Nairobi.

Portugal advirtió de que "la agenda de desarrollo no debería frustrarse", ya que el libre comercio internacional "no es un lujo, sino un desafío colectivo", y El Salvador se mostró convencido de que "con voluntad política, realismo y pragmatismo" será posible encontrar soluciones hasta para los problemas más pequeños.

La jornada concluyó con un adhesión a la OCM, la de Afganistán, que se ha convertido en el miembro número 164 del organismo que rige el comercio internacional.

El vicepresidente primero de este país, Mohammad Khan Rahmani, se mostró convencido de que su entrada en la OCM permitirá impulsar el desarrollo del país, además de reducir el extremismo y mejorar la seguridad en esta volátil región.

Destacó la tradición comercial de Afganistán, una de las paradas emblemáticas de la antigua ruta de la seda, y se comprometió a "facilitar el tránsito del comercio" desde su estratégico enclave entre el este y el oeste de Asia.