Si Centroamérica quiere adoptar en serio al gas natural en su matriz energética debe empezar por fortalecer su integración, aspecto fundamental para empezar a importar en conjunto ese producto desde los Estados Unidos.
Esa es la conclusión a la que llegaron los empresarios centroamericanos reunidos en el foro "Perspectivas del Sector Privado y la Sociedad Civil Regional sobre el Desarrollo Sostenible Inclusivo", que se desarrolla en la sede del Incae, a propósito de la cumbre del Sistema de Integración Centroamericano en la que participa, además de los presidentes de la región, el mandatario de Estados Unidos, Barack Obama.
Los empresarios concluyeron que solo con una posición conjunta entre los gobiernos de la región se logrará convencer a la potencia del norte para que exporte a precios competitivos el gas natural, alternativa barata y menos contaminante a los hidrocarburos para la generación de electricidad.
Actualmente en Estados Unidos se da un debate sobre la conveniencia, para sus políticas internas, de exportar gas natural en grandes cantidades. Pero hoy el ambiente no es propicio para pensar en una política conjunta.
Roberto González, salvadoreño que gerencia en su país en la empresa distribuidora de electricidad DELSUR, lamentó que el Mercado Eléctrico Regional (MER) no haya despegado aún, pese a que la región ya cuente con la infraestructura necesaria para el intercambio de energía eléctrica.
Lo que falta, afirmó, es que los gobiernos se pongan de acuerdo en las políticas necesarias par lograr potenciar el mercado eléctrico centroamericano.
El empresario sostuvo que la integración se vislumbra como la clave para que Centroamérica logre convencer al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a que otorgue un trato preferencial para la región en materia de importación de gas natural para sustituir el uso de hidrocarburos en plantas térmicas, lo cual encarece los costos de la factura eléctrica.
Alexandre Meira Rosa, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), agregó que la planificación de la política de energía en Centroamérica debería hacerse de manera regional y no individual, con el objetivo de cubrir las necesidades de la población de la región, donde aún hoy hay 8 millones de ciudadanos sin acceso a la electricidad.
Luis Javier Castro, costarricense que dirige la empresa Mesoamerica Investment, consideró que la apuesta de Costa Rica y de la región debería ser fomentar la participación privada en la generación eléctrica, para lo cual, en el caso tico, urgió la modificación a la Ley N°7200 que impone un tope a la producción en manos privadas, lo cual desincentiva la producción y, por lo tanto, la inversión privada.
Durante la actividad trascendió que el BID otorgará cooperación técnica al Ministerio de Ambiente (Minae) para explorar el impacto del cambio climático en la disponibilidad de fuentes hídricas para la generación de electricidad.
Hoy ese ya es un problema para Costa Rica, donde se ha echado mano del consumo de hidrocarburos para generar energía.
Según Incae, al 2011 Costa Rica era el país de la región que más invertía en energías limpias, con un total de $341 millones, seguido por Nicaragua, con $211 millones durante el mismo periodo.
En un estudio previo, el Incae recomendó como propuestas de acción en el campo energético la integración de México y Colombia al Mercado Eléctrico Regional (MER), el impulso de una iniciativa regional para la evolución de la matriz energética haca una mezcla más sostenible, un compromiso entre los países de reducir en cinco años un 50% del número de personas sin acceso a la electricidad.
La entidad académica también recomendó establecer el "Centro para el Desarrollo y Financiamiento de Energía Sostenible" en Centroamérica y República Dominicana, además de capacitar a los funcionarios públicos encargados de dictar políticas y regulaciones del sector de energía.