El Partido Acción Ciudadana (PAC) pretende mantener íntegro el presupuesto por ¢7,9 billones que envió el Poder Ejecutivo para el año entrante.
Así lo hizo saber la bancada oficialista al inicio del debate del plan de gastos en el plenario. El problema que enfrenta el oficialismo es la carencia de votos para hacer que sus tesis sobre el presupuesto sea la que predomine.
Esto porque el PAC presentó un dictamen positivo de minoría sobre el presupuesto que únicamente tendría posibilidades de convertirse en ley de la República si el plenario decidiera rechazar el dictamen positivo de mayoría, firmado por 8 de los 11 diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios.
Tal dictamen propone recortes en gastos operativos del Gobierno para el año entrante por ¢97.000 millones, un 0,33% del total de ¢7,9 billones, y entre otros, lo firmaron el diputado del PAC Ottón Solís, opuesto al aumento en el gasto propuesto por la administración de Luis Guillermo Solís, y los diputados del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) que se alejaron de su sociedad con el oficialismo por su desacuerdo sobre el presupuesto.
Las bancadas a favor de los recortes sumarían 30 votos favorables al dictamen positivo de mayoría, mientras que el PAC únicamente contaría con sus 13 votos más los 9 del Frente Amplio, bancada que tampoco cree en los beneficios de recortar el plan de gastos.
Sin votos
Sin embargo, entre ambos partidos apenas sumarían 22 votos que son insuficientes para impedir la aprobación de la disminución al presupuesto.
Ese proyecto de ley requiere de una mayoría simple a favor (mitad más uno de los diputados) para convertirse en ley de la República.
Pese a su disminuida capacidad de maniobra política en el tema presupuestario, el diputado Marco Vinicio Redondo del PAC insistió en que se dio un show político durante la discusión del presupuesto en la Comisión de Asuntos Hacendarios.
El legislador restó seriedad al informe afirmativo de mayoría rubricado por su compañero de bancada, Ottón Solís.
"Se empezó a dar una 'subasta' de recortes al presupuesto", afirmó el diputado, en referencia a las numerosas propuestas que se pusieron sobre la mesa para disminuir hasta en ¢300.000 millones el plan de gastos para el 2015.
Redondo incluso aseguró que las reducciones hechas al presupuesto carecieron de estudios serios y profundos.
"Utilizaron como referencia para hacer los recortes la subejecución en que incurrieron gobiernos pasados. Es decir, le están pasando al Gobierno actual la factura de la ineficiencia de otras administraciones", aseguró.
Ahorro
El congresista pidió al plenario dar a la administración Solís el beneficio de la duda para intentar demostrar que puede hacer un uso responsable de los ¢7.9 billones presupuestados.
Aparte de los ¢97.000 millones en gastos operativos, la mayoría de los legisladores de Asuntos Hacendarios votaron a favor de recortar ¢100.000 millones del monto destinado por el Ministerio de Hacienda para el servicio de la deuda.
También aprobaron una serie de medidas que, afirman, permitirían que el Gobierno Central ahorre otros ¢100.000 millones a lo largo del 2015, al mejorar la ejecución de varias partidas.
El presupuesto debe aprobarse en segundo y último debate a más tardar el 30 de noviembre entrante por mandato constitucional.