A partir de este lunes 1 de julio entra en vigencia el tratado comercial con Singapur, que se terminó de negociar el 29 de enero del 2010 y el 23 de abril pasado fue ratificado por la Presidencia y el Ministerio de Comercio Exterior.
Este tratado es visto por el Gobierno como una oportunidad para los sectores agrícolas en productos como carne fresca, lácteos, plantas vivas, hortalizas, raíces y tubérculos, frutas y café.
La preocupación de algunos empresarios era una eventual triangulación de alimentos desde allá. Por ejemplo, que un productor comprara leche en Nueva Zelanda, la transformara en Singapur y la enviara a Costa Rica. Pero las autoridades alegan que las estrictas normas de origen evitarán esta posibilidad.
El Gobierno también ve una oportunidad para los sectores agroindustriales y para el crecimiento de las cadenas globales de valor y logística.
"Los niveles de competitividad y desarrollo de Singapur son admirables, es un país modelo, del que debemos aprender. Este tratado nos permitirá alcanzar beneficios que van más allá del intercambio comercial", dijo la ministra de Comercio, Anabel González.
Las autoridades de Comercio Exterior también esperan que se faciliten los programas de cooperación y que se desarrollen proyectos tecnológicos, de investigación e intercambio de información entre los dos países.
Costa Rica ha mantenido una balanza superavitaria en su intercambio con Singapur. Los principales productos de exportación costarricense a ese lugar son microprocesadores y madera en bruto. Para el periodo 2002-2012 las exportaciones reportaron un crecimiento anual promedio del 45,7% alcanzando $746,1 millones en el 2012.
Por su parte, las importaciones alcanzaron $33 millones en el último año, un 34,2% más que el año anterior. Según el Gobierno, este tratado constituye un acuerdo integral, mutuamente beneficioso, que permitirá consolidar la eliminación de los aranceles para el 100% de los bienes.