Erwen Masís, el joven diputado que anhela la presidencia del Congreso

El congresista de 37 años aspira estar a la cabeza del Directorio Legislativo para continuar con el liderazgo que lo caracterizó desde el inicio de la legislatura cuando se puso al mando de la bancada socialcristiana

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Erwen Masís, diputado del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), dará la lucha por la Presidencia del Congreso este 1° de mayo contra Carlos Ricardo Benavides, legislador del Partido Liberación Nacional (PLN).

El congresista de 37 años aspira estar a la cabeza del Directorio Legislativo para continuar con el liderazgo que lo caracterizó desde el inicio de la legislatura cuando se puso al mando de la bancada socialcristiana.

Masís fue seleccionado por la fracción rojiazul como candidato para que, en caso de ser electo como Presidente del Congreso, trabaje en una agenda que involucre a la oposición y se concentre en la reactivación económica.

A pesar de su juventud el socialcristiano ha experimentado un rápido ascenso político desde el 2003, cuando se convirtió en el alcalde más joven de San Mateo, cantón de Alajuela.

Su ascenso también se refleja en el Poder Legislativo, al convertirse en jefe de fracción de la bancada socialcristiana durante la primera legislatura del periodo 2018-2022.

Tarea que tuvo que desempeñar en un momento histórico, con Rodolfo Piza, excandidato presidencial del PUSC, como Ministro de la Presidencia.

Candidatura

La fracción rojiazul ungió al joven candidato con el objetivo de que trabaje en conjunto con la oposición. De acuerdo a la consulta que EF le realizó a Masís, esto tendría como objetivo presionar al Poder Ejecutivo para que avance “en la vía correcta”.

De concretarse la presidencia, el rojiazul se enfocaría en la reactivación económica para continuar con la discusión de expedientes pendientes como educación dual y teletrabajo.

Además plantearía la construcción de iniciativas para combatir la informalidad y generar una mayor participación de alianzas público privadas.

El socialcristiano aspira a crear una comisión de temas energéticos para que el país sea más competitivo y tenga capacidad de reestablecer su matriz energética.

La fracción impulsó la candidatura de Masís, porque es una figura que genera consensos y que busca lo mejor para el país, según María Inés Solís, diputada socialcristiana.

Masís se disputará la Presidencia del Congreso con Carlos Ricardo Benavides, el dos veces diputado por el PLN y exministro de la Presidencia en la administración Chinchilla Miranda.

Ambos congresistas estuvieron a la cabeza de sus partidos como jefes de fracción durante la primera legislatura del periodo 2018-2022.

Dichas figuras han sido los jefes de fracción con más proyección durante el primer año legislativo, según Alex Sibaja, analista político y exdiputado liberacionista.

A pocos días de la elección del Directorio Legislativo, el candidato socialcristiano descarta tener amarrados los votos 29 mínimos para alzarse con la Presidencia.

Más allá del apoyo de los nueve miembros de su bancada, solo asegura tener siete votos de la fracción independiente y autodenominada como Partido Nueva República (PNR).

De ahí tiene el visto bueno de Carmen Chan, Floria Segreda, Harllan Hoepelman, Ignacio Alpízar, Ivonne Acuña, Jonathan Prendas y Marulin Azofeifa.

Sobre el apoyo que podrían darle otras fracciones, Masís prefiere no adelantar criterio y afirma que los votos “están en construcción”.

Trayectoria política

Este abogado de profesión, especialista en derecho notarial y máster en administración de derecho empresarial, ha tenido un rápido ascenso en su carrera política.

“Es una nueva figura que ha logrado avanzar de manera rápida, pese a tener una a corta edad fue alcalde de San Mateo, y a pesar de ser de un cantón que tradicionalmente no tiene mucha influencia política, logró encabezar la papeleta de Alajuela (para ser diputado)”, comentó Mario Redondo, analista y exdiputado.

Masís dio sus primeros pasos en el 2001 en el departamento legal de la Municipalidad de San José. Trabajo donde estuvo por dos años y que marcó el inicio de su trayectoria por distintas municipalidades del país.

En el 2003, y con 21 años, se convirtió en alcalde de la Municipalidad de San Mateo, el cuarto cantón de la provincia de Alajuela. Ahí se mantuvo hasta el 2011, tras ser reelecto en el 2007.

Durante este segundo periodo también fungió como asesor municipal en Atenas, Orotina y Valverde Vega, según consta en la página web de la Asamblea Legislativa.

Posteriormente se alejó de las labores municipales por un lapso de casi cinco años y en el 2016 regresó como asesor político del Concejo Municipal de Valverde Vega y Palmares (Alajuela), y Buenos Aires (Puntarenas).

Sin embargo, las inclinaciones políticas no se quedaron ahí, pues Masís lideró la papeleta por Alajuela y se convirtió en diputado socialcristiano para el periodo 2018-2022.

Su rápido ascenso político también se refleja a lo interno de los pasillos legislativos.

Redondo considera que ingresar a la fórmula del PUSC, ser jefe de fracción en el primer año y luego el candidato para la Presidencia del Congreso, son hechos que reflejan una carrera exitosa para el joven político.

Labor de oposición

Masís llegó a la Asamblea Legislativa con la promesa de aprovechar la coyuntura del cambio generacional para agilizar las discusiones y lograr cambios.

Sin embargo, a Masís –y a toda la fracción– le tocó hacer oposición con el líder de su partido, Rodolfo Piza, en el rol protagónico de Ministro de la Presidencia en la actual administración.

Para Alex Sibaja, analista político y exdiputado verdiblanco, los diputados socialcristianos, Pedro Muñoz y Pablo Heriberto Abarca, han ganado protagonismo y han sido muy críticos con el Gobierno y la bancada oficialista. Entretanto, Masís ha tratado de mantener el equilibrio.

Por su parte, Redondo, analista político y exdiputado, cree que Masís y la fracción no han tenido una oposición fácil con líderes socialcristianos dentro del Gobierno.

Tal es el caso de dos figuras claves como Piza en el Ministerio de la Presidencia y Edna Camacho como ministra Coordinadora del Consejo Económico.

La brecha entre los socialcristianos con la bancada oficialista y el Poder Ejecutivo, se acentuó más cuando el Partido Restauración Nacional se fraccionó en dos bloques, lo que cambió la generación de fuerzas a lo interno del Congreso.

Con la ruptura de la fracción evangélica y la creación del grupo independiente y autodenominado como Partido Nueva República, el PUSC encontró algunos puntos de convergencia, de acuerdo a Sibaja.

Algunos de ellos son los temas de Derechos Humanos, donde ambas fracciones tienen un entendimiento más natural, y algunos temas de finanzas públicas donde coinciden en no apoyar ningún proyecto que aumente la carga fiscal.

El acercamiento entre los militantes de Nueva República y el PUSC queda más que claro para este 1 de mayo, cuando los evangélicos darán su voto –si las negociaciones no cambian a último minuto– para que Erwen Masís dirija el Directorio Legislativo.