Como las bases de datos de derechos de propiedad intelectual suelen ser registros públicos de libre acceso, esta libre disponibilidad puede ser aprovechada de manera malintencionada.
Sobreprecios o infraprecios de honorarios, avisos de vencimiento engañosos, estafas, servicios innecesarios facturados; son parte de esta jungla hostil que enfrentan muchas veces los titulares, víctimas de su buena fe o de su comportamiento incauto. Es conveniente alertar sobre algunas de estas lesivas prácticas y cómo evitar el pánico ante ellas.
Amenazas provenientes del extranjero : Los derechos exclusivos de todo derecho de propiedad intelectual se disfrutan allí donde hayan sido solicitados y/o registrados y durante un determinado plazo de vigencia. Si deseo una protección de una marca en un país particular, debo tramitar un registro en ese país. Amenazas de titulares extranjeros reclamando que su marca es idéntica o similar a la de ellos, sin que esté previamente solicitada o registrada en Costa Rica no debe ser motivo de alarma, salvo que sea una marca notoriamente conocida o que el registro local se llevó a cabo de mala fe y/o recurriendo al plagio.
¿Qué hacer con derechos de propiedad intelectual (DPI) registrados en el extranjero? Los DPI inscritos en el extranjero, están normalmente sujetos a pagos de anualidades, renovaciones o quinquenios, los cuales deben llevarse a cabo dentro de determinados plazos, definidos en la legislación correspondiente. Existen firmas de abogados y compañías de registro extranjeras que brindan servicios de alerta sobre dichos vencimientos y fechas de pago, ofreciendo la posibilidad de llevarlo a cabo en representación del titular. Se debe tener mucha precaución con avisos recibidos vía correo electrónico o fax, que algunas de estas empresas se toman la libertad de dirigir directamente al cliente, en las cuales generalmente se les induce a error sobre las fechas de vencimiento y sobre el monto a cancelar. Este tipo de avisos deben ser corroborados por el abogado que maneje los temas de PI para la empresa.
Libérese de los acosadores : Algunas firmas de abogados o empresa de registros se toman la libertad de contactar directamente a titulares de DPI para alarmarle sobre la publicación en el diario oficial de marcas o signos distintivos presuntamente semejantes a la del titular. La existencia o no de semejanza en grado de riesgo de confusión, es una decisión no solo corporativa sino jurídica, sujeta al criterio técnico de un profesional especializado en la materia. Quien le contacte de manera directa para alertarle sobre determinadas marcas “similares” y ofrezca sus servicios para interponer una oposición “cuanto antes”, generalmente no está en la capacidad de ofrecer un servicio especializado.
No permita facturación innecesaria : Una lamentable estrategia empleada por algunos abogados para incrementar sus ingresos consiste en crear la necesidad de contratar servicios innecesarios o inútiles para el cliente. La estrategia de protección de marcas debe ajustarse al tipo y dimensiones de la empresa, su antigüedad, mercado meta y destinos de comercialización. Una segunda opinión profesional puede despejar dudas sobre costos y servicios, así como una explicación detallada, preferiblemente por escrito, de la necesidad de emprender uno o varios servicios.
¡Atento a los engaños! : Son cada vez más frecuentes las quejas de personas que han pagado determinados montos de honorarios y gastos profesionales a cambio de un servicio que nunca se lleva a cabo. Este tipo de acciones no debe ser toleradas y antes bien combatidas con la respectiva denuncia ante las instancias judiciales y disciplinarias (Fiscalía del Colegio de Abogados) correspondientes.
El titular debe comportarse como un buen consumidor y exigir de su abogado un detalle de todos los servicios acordados, así como copias de presentaciones de documentos, comprobantes y facturas de todo monto que decida entregar.