El euro se ha devaluado con respecto al dólar en un 20,37% en el término de un año.
Mientras que el 26 de marzo del 2014 se requerían $1,38 para adquirir un euro, 12 meses después la moneda única europea valía $1,01.
¿Qué efectos tiene ese vaivén cambiario para el exportador costarricense?
El impacto está ligado a las condiciones negociadas entre las empresas locales y los compradores europeos, y en especial a la moneda pactada para realizar los pagos de mercadería.
Son dos los escenarios a los que se puede enfrentar el empresario que tiene como destino de sus productos la eurozona.
Primer escenario
En el caso de los exportadores locales que reciban el pago por sus productos en dólares, es su contraparte europea quien debe lidiar con los efectos de negativos de la fluctuación y verá reducida su capacidad de compra.
“Esta es una condición que todas las empresas con exportaciones a Europa deben considerar y consolidar en sus estados financieros totales, no solamente por sede regional”, recomendó Jorge Sequeira, director general de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde).
Aunque estos empresarios no deban encajar los efectos de la devaluación del euro, no quedan libres del riesgo cambiario.
Marco Antonio Chaves, analista de INS Valores, explicó que aunque el costarricense no vaya a sufrir con las variaciones del euro, este si se verá expuesto a la relación cambiaria entre el dólar y el colón.
“Es como si se estuviera exportando a los Estados Unidos, en donde, si el dólar vale más, el empresario va a recibir cada vez más colones por sus exportaciones. Ahora, si vemos lo que ha pasado en los últimos meses, cuando el colón ha tenido una leve apreciación, entonces el exportador tico está recibiendo menos colones por lo que está exportando y ahí también se tiene un efecto negativo”, comentó Chaves.
Un sector que tiene clara esta posición es el cafetalero.
Datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) ubican al grano como uno de los principales productos exportados a la Unión Europea.
Solo en el 2014, se colocó un valor total de $81, 5 millones de café oro en ese mercado.
De acuerdo con Ronald Peters, director ejecutivo del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé), el sector no se ha visto afectado debido al cierre de contratos por anticipado y a que toda la negociación comercial se denomina en dólares.
“A ellos –los europeos– es a los que les está saliendo más caro. La cosecha 2014 -2015 ya está vendida y fue negociada a buenos precios”, comentó Peters.
Sin embargo, de continuar el euro su camino hacia la devaluación, los cafetaleros no estarían en terreno seguro, pues la cosecha 2015-2016 deberá de negociarse en nuevas condiciones.
“Esperamos que sea algo momentáneo. La demanda se ha mantenido y eso nos hace pensar con optimismo”, manifestó el directivo.
Segundo escenario
En la acera de enfrente se ubican aquellos exportadores costarricenses que reciben euros como forma de pago.
Estos empresarios locales verán que sus ingresos en la divisa europea se convierten en menos de las monedas en que cancelan sus costos de producción.
“El empresario recibe euros y esa moneda se ha depreciado también contra el colón, entonces , cuando se haga la conversión, van a recibir menos colones por la misma cantidad de producto colocado”, detalló Chaves.
Un 35% de la piña que Costa Rica exporta tiene como destino la Unión Europea, según contabiliza la Cámara de Productores y Exportadores de Piña (Canapep).
La importancia del destino pone en alerta al sector.
Cristian Herrera, presidente ejecutivo de la Cámara, señaló que los productores han tenido que ajustarse a esa presión cambiaria. Incluso se han visto obligados a vender más barato para amortiguar las consecuencias.
“En los dos escenarios se sufre. Hemos sentido una presión a la bajar en nuestros precios porque los europeos tienen menos euros para invertir. Por otro lado, no se descartan contratos en esa moneda y eso desde ya afecta la rentabilidad de los empresarios”, dijo Herrera.
Oportunidad para diversificar
El apostarle a la innovación y al valor agregado se visualiza como una posibilidad para mitigar las secuelas de la caída en el valor de la divisa europea.
Esa es la ruta que recomienda Procomer.
“La caída del euro es un reto de competitividad. Insistimos en la necesidad de diversificar. Esto permite enfrentar fluctuaciones cambiarias fuera de nuestro control”, dijo Pedro Beirute Prada, gerente general de Procomer.
Los productores también lo tienen claro, y señalan que en la medida en que se vuelvan más competitivos, eficientes y aporten un extra a sus productos, sus exportaciones verán números positivos y crecientes.
La creación de variedades de café que sean resistentes y tolerantes a plagas como la roya y a fenómenos naturales como la sequía, se pone sobre la mesa como uno de los desafíos.
“La caída del euro es un escenario que nuevamente nos hace visualizar esta necesidad. Es algo que no es fácil pero que se debe trabajar”, afirmó Peters.
Principales productos exportados:
Banano |
---|
Piña |
Componentes eléctricos para microprocesadores |
Dispositivos médicos |
Café Oro |
Jugos y concentrados de fruta |
Melón |
Alcohol etílico |
Follajes y hojas |
Plantas ornamentales |