Expresidente Óscar Arias dice que diferencias con Laura Chinchilla son ‘irreconciliables'

Arias considera que la campaña electoral es más aburrida que en años anteriores y que el abstencionismo rondará el 35% durante las elecciones del 2 de febrero.

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El expresidente de la República, Óscar Arias, manifestó esta mañana que sus diferencias con la presidenta Laura Chinchilla “son irreconciliables”.

Asimismo, afirmó que “es demasiado evidente” que su visión política no es la misma.

Esto, según Arias, debido a la decisión de la gobernante de distanciarse de las obras de su administración que abarcó el periodo 2006-2010.

Arias dio las declaraciones durante el programa "ADN Hoy” de Radio ADN 90.7 FM.

Con contundencia, el Premio Nobel de la Paz dijo que Chinchilla “se ha equivocado en muchas cosas” y eso le ha afectado a todos los ciudadanos.

“(El distanciamiento) me causó sorpresa, porque la mayoría de los costarricenses votó por ella (Chinchilla) para darle continuidad a la política que nosotros pusimos en marcha”, dijo.

“Tuvimos que hacer cosas impopulares pero necesarias para este país, como romper monopolios, integrar la economía al mundo… en mis dos gobiernos tuvimos una política exterior llena de imaginación, con una visión mundial".

"En cambio, este gobierno comenzó autorizando a Edén Pastora para que dragara el río San Juan y la consecuencia fue que nos quitaran un pedazo de territorio costarricense (isla Portillos) que lo estamos peleando en La Haya. Creo que vamos a ganar, pero era innecesario dar ese permiso, por que no lo di yo, no lo dio don Abel (Pacheco), no dio Miguel Ángel (Rodríguez), no lo dio José María Figueres”, recriminó Arias.

Para el expresidente, Chinchilla se equivocó al tratar de hacer realidad el deseo de querer demostrar que podía tener una buena relación con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, pues “le salió el tiro por la culata”, pues, para Daniel Ortega, “pelear con Costa Rica es un arma política importante”.

Sigue sin pedirle consejo

De acuerdo con Arias, la presidenta Chinchilla no se le ha acercado en ningún momento a solicitar su opinión, lo cual, afirmó, le causa dolor.

“Alguien le dijo que tenía que distanciarse de Óscar Arias. Yo nunca he querido ser asesor de nadie ni inmiscuirme en los gobiernos que me siguieron. Lo que siempre he dicho es que estoy en la mejor disposición de dar una opinión si me la preguntan. A mí nunca me preguntaron en este gobierno absolutamente nada”, afirmó.

“Ella (Chinchilla) se distanció para demostrar que su gobierno no era una prolongación del mío. Está bien, pero se ha equivocado en muchas cosas y eso me duele porque perdemos todos”, agregó Arias.

Campaña aburrida

Pese a que afirmó que no desea “caer en la trampa de hablar de la campaña electoral”, quien gobernara en dos periodos afirmó que la campaña política transcurre con normalidad “más aburrida que en años anteriores”.

“Tenemos una variedad muy amplia de candidatos y los costarricenses tenemos que estar siempre agradecidos por ser un país que puede escoger libremente a sus mandatarios y eso es una bendición de Dios”, dijo

Arias vaticinó que en las próximas elecciones presidenciales, el país vivirá índices de abstencionismo del 35%, como ha sido la costumbre en Costa Rica durante los últimos comicios.

El exmandatario afirmó que ese abstencionismo ni es elevado, en comparación con otros regímenes democráticos, ni deslegitimaría al próximo Gobierno, en caso de resultar elegido con pocos votos.