La empresa Fitch Ratings ratificó la calificación de la deuda de largo plazo del Gobierno de Costa Rica y le mantuvo la nota "BB+" con perspectiva estable, según un comunicado difundido por la firma.
La decisión se basa en la estabilidad institucional del país y sus fuertes indicadores sociales, los cuales han facilitado grandes entradas de divisas por inversión extranjera directa, lo cual contribuye a un crecimiento estable, altos ingresos per cápita y una mejor financiación de los déficits en cuenta corriente del país.
No obstante, también aclara que las calificaciones están limitadas por la falta de consenso político para reducir el déficit fiscal, lo cual se traduce en una mayor carga de la deuda y limita la política monetaria y cambiaria.
Fitch espera que la economía tica crezca una media del 4% en los próximos dos años, que la inflación se mantenga en 5% anual y un déficit fiscal promedio de 4,8% del PIB en ese mismo periodo.
Para sus proyecciones, Fitch supone que no se ejecutará ninguna reforma fiscal en los próximos dos años y que el Banco Central mantendrá su régimen de tipo de cambio.
En el comunicado, la empresa advierte que "las presiones sobre las tasas de interés internas derivadas de fuertes necesidades fiscales podría exacerbar los ya grandes flujos de cartera, lo que aumenta los desafíos para la política monetaria y cambiaria".