Gobierno de Costa Rica pretende sacar plan de nueva refinería a licitación internacional

China sería uno de los oferentes pero el proyecto se adjudicaría al que presente mejor oferta.

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El plan para rescatar el proyecto de modernización y construcción de la refinería de Moín, en conjunto con China, toma un nuevo rumbo.

El Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) pretende que la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) saque el proyecto a licitación internacional donde China sea uno más de los oferentes que concursen.

De esta forma, el Poder Ejecutivo confía en diluir el acento chino al polémico proyecto.

El desarrollo fue frenado el pasado 20 de junio por la Contraloría General de la República (CGR) tras detectar conflictos de intereses en el informe de factibilidad de la refinería.

El jerarca del Minae, René Castro, afirmó que no existe ningún documento firmado que obligue al Estado a llevar a cabo la nueva refinería con el Gobierno chino.

Esto pese a la creación de la Sociedad Refinadora Sino-Costarricense (Soresco), join venture que avaló la CGR para desarrollar el proyecto valorado en $1.500 millones y financiado en $900 millones por el China Development Bank.

Sin embargo, el gerente general de Recope, Jorge Rojas, afirmó que los términos jurídicos del contrato de empresa conjunta deberán ser analizados profundidamente.

Lo anterior para determinar si cabría una indemnización a China, en el escenario de que el país decida desarrollar el proyecto con otro socio.

“Plan B” complejo

Según Castro, entre la órdenes que se le giraron a Recope tras el freno contralor a la refinería, está explorar la opción de seguir con el proyecto sin China.

El jerarca sostuvo que pueden existir otros socios e incluso otro tipo de arreglo financiero.

Sin esas restricciones que sí constaban en el proyecto original, Recope deberá tener un “Plan B” en seis meses para intentar el rescate de la refinería.

“China sigue siendo una posibilidad, no la excluimos, pero estamos cada vez más inclinados a que tiene que ser una licitación internacional abierta”, manifestó el ministro de Ambiente.

Castro reconoció la dificultad de intentar resucitar un proyecto que lleva seis años en negociaciones, en tan solo seis meses.

E hizo la salvedad de que tras este medio año de estudios, el proyecto deberá venderse de nuevo como un beneficio para el país, con solidez en los argumentos y con números claros que sustenten su conveniencia.

$100 millones en peligro

Esas dudas se suman a las que pesan sobre la millonaria inversión hecha por Recope.

Por ahora, ni el Minae ni la autónoma tienen claridad sobre cuál es la viabilidad de que el país recupere los $1,5 millones que costó el estudio de factibilidad que rechazó la CGR.

Tampoco conocen las autoridades cuál es el mecanismo a aplicar para que Recope sea indemnizada por los gastos en salarios, alquileres y otros beneficios que pagó a los ejecutivos de Soresco.

Durante el 2012 el presupuesto para esos rubros fue de $5,3 millones, según la CGR.

El órgano contralor deteminó que, en total, Recope ha fondeado a Soresco por $50 millones.

Ese monto es adicional a los estudios técnicos que le costaron al país otros $50 millones.

Son $100 millones cuya recuperación no es clara.

En el caso del fracaso estudio de factibilidad, Castro es del criterio que los chinos deberán resarcir al país, aspecto que ya se le planteó al Gobierno chino.

“Los $38 millones que costaron los planos y la ingeniería los queremos rescatar y que sea patrimonio nacional, pues sería de gran ayuda en caso de hacer una licitación internacional”, sostuvo Castro.

Rojas recalcó que el rescate de esos planos y trabajo de ingeniería depende mucho de los resultados del nuevo estudio de factibilidad que se debe realizar.

Esto coloca a la inversión hecha sobre arena movediza que podría no devolverla a la superficie.

En cuanto a los gastos en personal, Castro indicó que desde febrero pasado el Gobierno pidió a Soresco justificar aquellos que son válidos, de acuerdo con normas internacionales, y cuáles no.

En este último caso, agregó, los gastos deberán ser asumidos por la contraparte china.

Ahora que el proyecto quedó en el limbo, Recope pidió reducir los costos de operación de Soresco al mínimo.

Ultimátum a Recope

Castro considera que la labor de convenicimiento tras los seis meses de estudios es todo un desafío para Recope, que mantiene la deuda de probar que la planta de Moín, capaz de producir 60.000 barriles de combustible al día, impactará a la baja el elevado precio de las gasolinas y el diesel que pagan los costarricenses.

El ministro no ocultó las tensiones entre el Poder Ejecutivo y las autoridades de Recope y lanzó un ultimátum que dejó ver el mal tono en que se hablan.

“Si Recope no es capaz de vender bien el nuevo planteamiento, no tiene futuro, porque no va a poder mantener indefinidamente 800 trabajadores parados en Limón. Recope se juega su futuro y si falla ahora, podría ser su muerte”, dijo.

La reflexión llega tarde pues, en el ámbito político, a la refinería se le agotó el combustible.

Su nuevo arranque, entonces, queda en manos de los técnicos de Recope, ahora bajo presión.

El Ejecutivo no puede permitirse la muerte de otro de sus proyectos emblemáticos. Ya con el accidente de la ruta San José-San Ramón era suficiente debacle. No obstante, el tiempo juega en su contra.

Los tres estudios

Tres estudios de factibilidad aun no dejan un panorama claro.

Huanqiu: Propiedad de CNPC, la empresa determinó que el plan de refinería era rentable y que debía llevarse a cabo. Empero, violó el acuerdo entre empresas de que el estudio debía hacerlo una tercera firma, independiente a Recope y CNPC.

Honeywell: analizó el estudio de Huanqiu, determinando que las bases técnicas del proyecto eran defectuosas y la inversión sobreestimada en un 20%, no entró a analizar la rentabilidad estimada por la firma china.

WorleyParsons: Hizo un segundo estudio al informe de factibilidad original. En el momento de hacer el análisis, la firma australiana mantenía una sociedad con una subsidiaria de la CNPC, lo cual generó nuevas dudas.

Fuente Archivo GN.