Gobiernos estatales disfrazan los impuestos en Estados Unidos

Los dirigentes luchan por reconciliar las exigencias públicas por servicios y han recurrido al aumento de los impuestos, pero lo llaman de cualquier forma menos eso.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Si el gobernador republicano de Pensilvania se sale con la suya, el estado pagará $1.899 millones en mejoras del transporte público mediante el aumento de los impuestos al por mayor de la gasolina. Empero, su vocero insiste que “no se trata de un aumento de impuestos”.

En Nueva York, el gobernador demócrata Andrew Cuomo y los republicanos que comparten el control del Senado se jactan de haber equilibrado el presupuesto sin elevar los impuestos, pese a que una parte crucial de ese equilibrio es la prolongación de un impuesto sobre la renta para quienes más dinero perciben, medida a la que ambos partidos se habían opuesto en 2010.

Mientras los dirigentes estatales luchan por reconciliar las exigencias públicas por servicios con una aún debilitada recaudación de impuestos tras la recesión, han recurrido al aumento de los impuestos, pero lo llaman de cualquier forma menos eso.

Gobernadores y legisladores de varios estados han llamado a sus ideas extensiones, sobrecargos o cuotas y utilizaron contorsiones verbales para explicar por qué no son aumentos de impuestos.

“Cualquier cosa para evitar usar la palabra que empieza con “I” es explorada. Se trata de “refuerzo de ingresos”, o “imposición de cuotas”, o “cuotas de impacto”, dijo Matthew Brouillette, presidente de la firma Fundación de la Mancomunidad, un centro conservador de investigaciones con sede en Harrisburg.

“Por supuesto”, agregó, “el resultado postrero es que sale más dinero de las carteras de los contribuyentes”.

Elevar los impuestos da un respiro entre las leyes aprobadas por las legislaturas estatales y las campañas electorales de los legisladores de cara al 2014.

Empero, cualquier oponente se centraría en ese voto sin importar cuándo fue emitido, así que las etiquetas forman parte de una delicada danza para los políticos que buscan fuentes de ingresos y votos para su reelección.

Esa estrategia incluye gravar a las corporaciones o los acaudalados pero insistiendo que los impuestos fueron reducidos para la clase media, o gravar los negocios que sin duda alguna pasarán los aumentos a sus clientes.