Guillermo Zúñiga, exministro de Hacienda: "Si hubiera tenido todo el panorama, no subo salarios"

Su política para subir el ingreso de 6.000 profesionales del Gobierno Central generó, en el 2007, un aumento en cadena para 90.000 más

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En el 2007 quiso pagar mejor a 5.245 empleados del Gobierno Central en tiempos de bonanza fiscal, pero su medida desencadenó el aumento del salario para 90.000 empleados más. Esa maratón de aumentos salariales se está pagando hoy, cuando el déficit fiscal ronda el 6% del PIB.

En el 2009-2010, cuando Zúñiga era ministro de Hacienda, el crecimiento de las remuneraciones era de 39%, en promedio. Luego de su gestión, para el 2011, ese crecimiento ha sido del 10%.

Esta es la segunda parte de una entrevista con Guillermo Zúñiga, un personaje señalado como uno de los culpables de la mala salud de las finanzas públicas actuales. La primera parte se puede leer en el siguiente link: "¿Es usted el culpable del actual déficit fiscal?"

¿Usted tenía conocimiento de que esos aumentos salariales iban a desencadenar incrementos en otros puestos?

No, y yo sé que ningun ciudadano del país puede decir que no conoce la ley, pero menos un Ministro de Hacienda.

¿Entonces qué pasó en el caso de los aumentos a 96.000 empleados bajo su gestión?

El informe que yo recibí del Servicio Civil me habla de que esos profesionales representan 6.000 casos y tienen un costo de no se cuánto, y sobre esa base tomé decisiones. Me tomé el rato para decidir porque quería ver cómo iba la recaudación. Yo venía llegando al gobierno.

¿Le subestimaron los efecto de ese incremento en su informe?

Yo pienso que sí...no de esa parte...hubo efectos colaterales. Usted se acuerda que hubo una huelga de maestros en el 2007 y que hubo que sentarse a negociar con ellos. Había un decreto que decía que los ajustes que hicieran a la parte profesional aplicaban a los maestros, y ahí las cosas fueron distintas y ese mecanismo levantó la huelga. Fue mérito de ellos sacar ese decreto y tuvimos que empezar a ver cómo se hacía. Ya a la vuelta de las historias apareció la cadena de que eso subía otros salarios (en la CCSS, por ejemplo).

Viendo las cosas hoy, ¿eso fue una mala decisión?

No, la decision de mejorar el salario de los profesionales del sector público para equipararlos, con los datos que tuve en el momento, fue una buena decisión. Pero si ahora ve los efectos colaterales, si hubiera tenido todo el panorama, no subo salarios, no hago nada. Yo pensaba que trabajaba en la condicion laboral de 6.000 profesionales que estaban totalmente desfasados. La gente del Ministerio se me iba a Recope y a otros lados. Le acepto que nadie puede alegar desconocimiento de la ley. Mi decisión tuvo otras implicaciones, pero no se tomó pensando que sucediera lo que pasó.

"Cuando estalló la crisis yo subejecuté presupuestos y eso me trajo problemas porque afecté las transferenicas, la gente me decía que la cosas caminaban bien, y en el 2008 yo me fui a donde la señora Contralora y le dije: "por favor ajústeme la estimacion de ingresos que me hizo porque con eso mando un presupuesto extraordinario y recojo dinero". Eso me fue llegando en mayo y lo hice. Yo tenía unas disyuntivas. Y pude no hacer ajuste de salarios, no poner los 3.000 maestros que puse, pero no quise cargar la crisis en los trabajadores.

¿Fue bueno hacer eso?

Claro, porque yo llegué a tener recaudaciones por encima del 15% del PIB, y si usted ve eso cuatro años después, como doña Laura, ¡tiene que venir a pedir plata y pasar la reforma! ¡Son maestros, son policías!

Ese es una argumento a la misericordia, ¿hacer presupuestos es un asunto moral? Con ese razonamiento yo siempre podría disparar el presupuesto por cualquier motivo.

Perdón pero son jueces, OIJ, policías, maestros ¿Necesita o no este país maestros para que formen a los niños?

Parafraseo a don Edgar Ayales, exministro de Hacienda de Laura Chinchilla: en Costa Rica se hace presupuesto pensando en lo moralmente bueno, no si esos maestros están haciendo bien las cosas y si están teniendo un efecto realmente positivo en los estudiantes…

Ahí estamos hablando de otra cosa. A mí me parece que los niños merecen maestros buenos, capacitados, porque los ciudadanos tenemos derecho a seguridad, a un servicio de justicia pronta y cumplida, a tener universidades bien financiadas. Y no es porque me gusten o no me gusten, es porque eso forma parte del patrón de desarrollo del país. Véase como se vea, la plata que se da maestros es gasto, pero la plata que se da en varilla y cemento no es problema, aparentemente. ¿Para qué queremos extraordinarias escuelas con personal mal capacitado?

¿Y cómo sabemos si esa inversión realmente ha tenido un impacto?

Vaya pregúntele a don Leonardo Garnier. Que él le explique con base en las pruebas Pisa. Vaya para no hablar yo por él…tómese esa molestia. Perdón, no es el tema. Quizás, he sonado compungido, como un ciudadano de honor que se siente mal...No, este es un economista hablando de asignación de recursos, eso es todo. ¿Usted cree que no es importante el poquillo de plata que damos al Ministerio de Cultura no es importante?

¿Por qué no es parte de la cultura presupuestaria medir los impactos de todas esas inversiones?

Se han hecho cosas, en el mundo actual se piensa así. El actual gobierno ha trabajado en eso… es todo un esfuerzo y es maravilloso, eso está bien pero me parece que cuando usted pone la puntería a una variable como los salarios es simplista y es sesgado, eso es lo que yo digo. Ese es el tema.