Johnson y Corbyn buscan seducir a la patronal en campaña electoral británica

El jefe de los conservadores reconoció que las empresas “no querían Brexit”, pero explicó que el mejor medio para acabar con la incertidumbre económica era salir de la Unión Europea (UE), como está previsto a finales de enero

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El primer ministro conservador, Boris Johnson, y el líder laborista, Jeremy Corbyn, en plena campaña de las legislativas, intentaron el lunes seducir a la patronal en el gran encuentro anual de su principal organización, prometiendo ambos bajar impuestos a las empresas.

El jefe de los conservadores reconoció que las empresas “no querían Brexit”, pero explicó que el mejor medio para acabar con la incertidumbre económica era salir de la Unión Europea (UE), como está previsto a finales de enero.

Johnson insistió de nuevo en "finalizar el Brexit", destacando que su partido había concluido un acuerdo con la UE "listo para ser servido como el aguan caliente en una tetera", comentó, desatando las risas de los asistentes de la mayor reunión anual de la Confederación de Industrias Británicas (CBI), la principal organización patronal.

Este acuerdo "daría una total estabilidad y certidumbre" para el futuro, tras tres años y medio de inestabilidad en torno al Brexit que han lastrado el crecimiento británico, prosiguió el jefe de Downing Street.

Como respuesta a una demanda de la CBI, el primer ministro propuso una bajada de las tasas inmobiliarias para las empresas. Sobre su promesa de reducir el impuesto sobre sociedades, Johnson dio marcha atrás y argumentó que esto permitiría conseguir 6.000 millones de libras para "prioridades nacionales", como el sistema sanitario.

Las exenciones fiscales alcanzarán 1.000 millones de libras por año en 2022-2023, con reducciones que afectarán la construcción, la investigación y la contribución de las empresas a la seguridad social nacional.

Su principal rival, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, también prometió bajar los impuestos inmobiliarios para las sociedades.

Anunció además medidas de apoyo a los programas de "aprendices para el clima", en el marco de una política de izquierdas que promete grandes inversiones en la transición energética y sobre todo una serie de nacionalizaciones.

Corbyn quiere luchar contra "una seria escasez de cualificaciones en Reino Unido", que "seguirá creciendo", especialmente debido a la automatización de muchas profesiones.

Peligro de las ideologías extremas

Estos programas de aprendizaje estarían financiados con fondos ya disponibles, con un monto de 700 millones de libras de aquí a 2024.

Estas medidas fueron presentadas en un contexto de ralentización de la economía británica, con un crecimiento de 0,3% en el tercer trimestre.

"Hemos pasado un año difícil" y "el crecimiento no está a la altura de lo que esperábamos", reconoció John Allan Murray, el presidente de la CBI, al inicio de la conferencia el lunes.

Por su parte, Carolyn Fairbairn, directora general de la organización, recordó la oposición de los empresario a un Brexit sin acuerdo y denunció asimismo "el peligro de las ideologías extremas".

Citó como ejemplos a la derecha la "desregularización masiva" de la economía, y a la izquierda, un programa de nacionalizaciones sin precedentes, planteado por los laboristas en las infraestructuras, como el ferrocarril, el agua y la red internet.

Los dos principales partidos coinciden en sus promesas de invertir cientos de miles de millones de libras en hospitales, escuelas, carreteras e internet, con el riesgo consecuente de que la deuda se dispare.