La reforma al reglamento podría ser el primer tema de discusión en la nueva Asamblea Legislativa

Cuenta con apoyo de las nueve fracciones que comienzan el 1 de mayo

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La reforma al Reglamento Legislativo se coloca como el tema que ocuparía el primer lugar en la agenda del nuevo Congreso.

El proyecto cuenta, de entrada, con el apoyo de las nueve fracciones legislativas que conformarán el Plenario, incluidas las más fuertes: Liberación Nacional, Acción Ciudadana, Frente Amplio y la Unidad Socialcristiana.

Es el área en la que se presenta más consenso, de acuerdo con una revisión de la agenda que se podría presentar en el Congreso con la llegada de los nuevos diputados. A la vez, facilitaría lograr el avance de otros proyectos de ley, al agilizar el trámite legislativo y reducir las posibilidades de veto.

El apoyo al proyecto reglamentario para el nuevo cuatrienio se deduce de la posición externada por nueve diputados, de las fracciones que estarán presentes a partir del 1 de mayo.

Ellos fueron entrevistados por EF para conocer la viabilidad de los principales temas que inquietan a los empresarios, según la encuesta de Deloitte para este medio.

Se trata de Antonio Álvarez, del PLN; Ottón Solís, del PAC; Patricia Mora, del FA; Gerardo Vargas, del PUSC; el libertario Otto Guevara; Gonzalo Ramírez, de Renovación Costarricense; Fabricio Alvarado, de Restauración Nacional; Óscar López, del PASE, y Mario Redondo, de ADC.

Los temas vinculados con reforma del Estado son los que se presentan más propicios para un acuerdo, seguidos de la infraestructura y seguridad pública.

En contraste, un área caliente como la tributaria se presenta muy minada por las diferencias de entrada, que obligarán a negociaciones profundas al nuevo gobierno.

El primer paso: el reglamento

La aprobación se logra con la mitad más uno de los presentes, pero si las fracciones grandes están a favor, podrían evitar una lluvia de mociones de los pequeños, mediante negociaciones.

Sin embargo, pareciera que tampoco hará mucha falta, porque el Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), Restauración Nacional y Alianza Democrática Cristiana (ADC) también están de acuerdo con esta reforma.

Lo mismo ocurre con el Movimiento Libertario y el partido Renovación Costarricense, aunque aclaran que se deben definir los aspectos por ajustar.

La fracción del Frente Amplio (FA) está de acuerdo, sin que se limite la discusión sobre el tema.

Con más apoyo

Después de la reforma al Reglamento, los proyectos que tendrían más viabilidad son revisiones a la Ley de jurisdicción constitucional y a la Ley de contratación administrativa. La primera con apoyo de siete fracciones y la segunda con respaldo de todas.

En cuanto a la reforma tributaria, siete de las fracciones, incluidas el PLN, FA y PUSC están de acuerdo en que el país lo requiere, solo el PRC dice que primero hay que revisar el sistema de fiscalización y la recaudación.

El ML solo apoya pasar el impuesto de ventas al Impuesto de Valor Agregado (IVA) y rechaza los otros, pero el PLN, el PAC, FA, PASE y ADC aprobarían no solo ese impuesto, sino el de ganancias de capital y pasar la renta cedular a la renta global.

En el tema de infraestructura ocho de las nueve fracciones apoyan el modelo de concesión y solo el FA se opone.

En cuanto a la carretera entre San José-San Ramón, todas las fracciones coinciden en que se haga con recursos públicos.

La tramitomanía es un aspecto del que se quejan los empresarios. Ocho fracciones, incluidas cuatro de las grandes, están de acuerdo con mejorar la ley regulatoria. Siete también coinciden en desconcentrar a la Setena.

Los aspectos que tienen que ver con seguridad pública también podrían tener un buen ambiente a partir de mayo.

Las nueve fracciones creen que es necesario construir más cárceles y cuatro proponen cambiar las leyes para contar con medidas alternativas, como el uso del brazalete.

Menos viables

Los que la tienen difícil son los expedientes fiscales, especialmente los impuestos a zonas francas, porque cuatro fracciones se oponen desde ya y tres revisan el tema.

Tampoco hay claridad sobre el futuro de la idea de abrir el monopolio de Recope.

Si por la víspera se saca el día, así jugarían las fichas del ajedrez legislativo a partir de mayo; sin embargo, la partida se irá acomodando conforme las piezas se terminen de desplegar.