La RSE ascendió como nuevo modelo de desarrollo

Sector privado emprendió una nueva forma de hacer negocios, más responsable y amigable con el ambiente

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Uno de los principales legados que dejó el empresario Wálter Kissling fue sembrar en la conciencia del sector privado una nueva visión de desarrollo, basada en tres ámbitos: el social, el económico y el ambiental.

Es una herencia que no tardó en dar frutos. Harry Zurcher Blen y Eduardo Villafranca, socios del Hotel Punta Islita, en Guanacaste, apostaron por generar utilidades de la mano con el desarrollo de las comunidades aledañas y bajo un modelo sostenible.

La ejecución de esta filosofía la llevó a cabo Villafranca, quien definió a los clientes meta, a los colaboradores, el ambiente circundante, la comunidad y las alianzas con entidades de gobierno y no gubernamentales como los actores claves de este nuevo modelo.

El efecto multiplicador vendría enseguida. Junto con la creación de la Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED), que el mismo Kissling impulsó, emergieron otras experiencias a inicios de la década del 2000, entre ellas, la que John y Karen Lewis construyeron en su hotel Lapa Ríos bajo el concepto de ecoturismo y protección ambiental.

El reto ahora es que este modelo para “hacer negocios” basado en la ética, la transparencia y el objetivo de que la RSE cale de manera transversal en todo el país y sea parte del ADN del sector empresarial.