La venta de comidas y repostería, reparación de maletas y confección de ropa ingresaron al Régimen de Tributación Simplificada en reciente modificación

El limité de compras anuales para ser parte de este régimen aumentó, pasando de 150 salarios (¢69.330.000) anuales a 186 (¢85.969.200).

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El régimen tributario tuvo una nueva transformación en la versión simplificada mediante el Decreto Ejecutivo N°43881-H, que fue publicado en el diario oficial La Gaceta el 2 de febrero pasado. Ahora la sombrilla del Régimen de Tributación Simplificada es más amplia y fortalece una norma antifraude.

El total de actividades comerciales bajo este régimen pasaron de 14 a 22, incluyendo reparaciones en oficios que ya estaban incluídos pero no contemplaban ese servicio. Otro cambio importante es que para pertenecer al reǵimen el límite de compras anuales aumentó, de 150 salarios base a 186.

“Hay un mínimo común denominador, por ejemplo, antes solamente había fabricación artesanal de calzado, pero ahora incorpora la fabricación de maletas, artículos similares y su reparación. Ese es el mínimo común denominador, que además de la fabricación se incorporan la reparación de estos”, aseveró Silvia Castro, abogada tributaria.

Las actividades incluidas son: elaboración y venta de comidas y bebidas, elaboración y venta de todo tipo de repostería y pastelería, servicios de serigrafía, servicios de sublimación, viveros (excepto la producción de almácigos), fabricación artesanal de maletas, bolsos de manos y su reparación; confección de productos textiles para personas y mascotas, así como su respectiva reparación.

Las reparaciones también aplican para productos metálicos y muebles. También se encuentra la elaboración de bisutería y artesanía junto a su reparación.

Más actividades

El régimen simplificado cubre a las personas jurídicas y físicas que realizan actividades de industria, comercio y servicios, consideradas de bajo impacto fiscal que se rigen bajo las estructuras legales establecidas.

“La nueva modificación lo que viene a hacer es tratar de colaborar con los contribuyentes, tal vez los que están de manera informal a registrarse en un régimen que es más sencillo porque se presenta cada tres meses”, señaló Castillo.

En el decreto se establece que el límite de salarios base de compra para poder estar dentro de este régimen es de 186 salarios base, lo que equivale a ¢85.969.200.

Otro cambio relevante es que el artículo 1 es que incluye que pueden ser parte las personas físicas o jurídicas que realizan alguna de las actividades económicas incorporadas ‘sin importar si la actividad tiene su origen en la explotación de una franquicia, marca, o nombre comercial’.

Además, el artículo 15 fortalece las normas antifraude al establecer lo siguiente:

“En el caso de que la administración tributaria determine que existan contribuyentes adscritos al Régimen de tributación simplificada que pertenezcan a un mismo grupo económico, los límites cuantitativos se evalúan para el grupo en forma integral y no para cada unidad o contribuyente de manera individual. Se considera como grupo económico al conjunto de empresas, cualquiera sea su actividad u objeto social, que participen directa o indirectamente en la dirección, control o capital del contribuyente, o cuando las mismas personas participen directa o indirectamente en la dirección, control o capital de ambas partes”.