Familiares, amigos, conocidos, desconocidos. Ahora todos están en redes sociales y las empresas no están desaprovechando esa oportunidad para acercarse a sus potenciales clientes.
Sus estrategias comerciales están inundando las redes sociales, sin percatarse, algunas veces, de que una estrategia comercial no puede tratarse igual que una estrategia social y que, como siempre, existen reglas jurídicas que se deben considerar.
No basta con crear una página, invitar clientes y hacer promociones para sumar seguidores.
Toda red social posee reglas claras para la interacción comercial de las empresas con los usuarios. Por eso, es necesario que toda estrategia se rija con base en las condiciones de uso de la red social que servirá de plataforma comercial y que la empresa ajuste las reglas particulares del negocio a las condiciones del sitio.
De hecho, la mayoría de códigos de conducta de las redes sociales –incluidos los fanpage – expresamente exigen, en temas de publicidad, premios, concursos y regalos, tener el consentimiento previo por escrito del sitio para realizar estas actividades.
Si el consentimiento se da, el solicitante debe cumplir con las condiciones de la red y con las leyes aplicables en el país donde se realice la publicidad, el concurso o promoción.
Es además aconsejable elaborar reglamentos del sitio que fijen claramente las condiciones de este y den plena garantía al consumidor de las condiciones y restricciones de la actividad comercial, así como de las limitaciones de responsabilidad que puedan existir.
En el caso de Costa Rica existe un marco legal para establecer condiciones de uso de la redes y de páginas que provean servicios de contenido y de conexión que permiten eximir de responsabilidad a los proveedores por actividades de terceros. Esas reglas, definidas en el decreto Nº 36880-COMEX-JP deberían ser la primera herramienta de redacción de los avisos legales en la red.
Consideraciones
Muchas páginas prohíben condicionar la participación en promociones a que los usuarios publiquen contenidos, como posts , fotos o videos, o que obliguen a los usuarios a crear una cuenta en el sitio para participar.
Un incumplimiento de las reglas de las redes sociales podría traerle consecuencias, como la cancelación de la página donde ofrece promociones a sus clientes y estos, a su vez, podrían exigirle algún tipo de reparo por incumplimiento, al amparo de la legislación nacional de protección al consumidor.
En materia de propiedad intelectual, para poder propiciar el intercambio de contenidos, algunas redes suelen poseer condiciones donde indican que los usuarios que comparten material de su autoría ceden de forma gratuita y exclusiva sus derechos de autor sobre el material a favor del sitio.
Esto quiere decir que compartir el material implica la autorización de las condiciones, así como el permiso expreso para que el sitio lo publique, transforme y comunique, incluso, por medio de terceros, como Youtube.
Así las cosas, es necesario que su estrategia de negocio vaya de la mano de una estrategia legal y de una asesoría preventiva.
Aprovechar los medios sociales cumpliendo con las reglas legales y previniendo situaciones conflictivas será de mejor provecho para usted y sus clientes.