Legales: ¿Cuáles son los errores más comunes al escoger una marca?

Hacer una revisión previa le evitará estar involucrado en acciones legales

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A la hora de iniciar un negocio, crear una marca o bien idear una publicidad atractiva, es importante tener presentes los errores más comunes que se dan en estos casos para así evitarlos.

Al elegir una marca es sumamente importante asesorarse con un especialista en propiedad intelectual para poder entender en qué casos se puede proteger una marca y en cuáles no.

Muchas veces las empresas escogen una marca e invierten una gran cantidad de dinero en publicidad, empaques, permisos, etc. sin saber si podrán utilizarla y/o protegerla. En ocasiones se hace el lanzamiento de un producto, y tiempo después las empresas reciben cartas de advertencia solicitando que se deje de utilizar una marca que ya le pertenece a alguien más.

Asimismo, existen motivos “intrínsecos” o propios de la marca que dificultarán su inscripción como las marcas genéricas o descriptivas. Es por esto que es altamente recomendable hacer primero un estudio de antecedentes en el Registro de Propiedad Industrial para analizar si la marca es susceptible de inscripción.

Para diferenciarse

La naturaleza de una marca es poder distinguirse en el mercado frente a productos o servicios de su misma especie.

Por esto, no es recomendable utilizar términos genéricos para el nombre de su negocio o de su marca, ya que la protección no se extiende a estos términos, y no se puede evitar que terceros utilicen la misma marca para productos o servicios similares.

Otro error común es descartar de manera inmediata una marca porque ya existe una idéntica registrada a favor de terceros.

Es importante tomar en consideración que para el registro de marcas existe una clasificación internacional que determina en qué clase debe registrarse un producto o servicio.

Esto es relevante ya que debe analizarse correctamente si la marca que está inscrita a favor de un tercero efectivamente va a impedir el registro de la marca elegida, o bien si existe un riesgo de asociación que pueda impedir el registro de esta.

Es decir, aún cuando exista una marca registrada idéntica o similar (aun en la misma clase), no debe descartarse la nueva inscripción de manera inmediata. En estos casos podría cancelarse la marca preexistente, o anular el referido registro marcario.

La cancelación de una marca puede darse por la generalización y/o la falta de uso de esta.

En el primer caso, se pretende eliminar el derecho de exclusividad que tiene el titular de la marca sobre un término que se ha generalizado; en el otro caso, la cancelación por falta de uso se da cuando una marca no está siendo utilizada en el mercado por más de cinco años.

Por último, la acción de nulidad puede ser presentada cuando se considera que una marca no debió haberse inscrito, ya sea por razones intrínsecas o por derechos de terceros (debe poder demostrarse que se ha venido dando un uso anterior de la marca en el mercado).

Tener la marca registrada es altamente recomendado ya que aunque no sea obligatorio para utilizarla, esto evitará que terceros utilicen su signo e intenten aprovecharse del prestigio de esta. Asimismo, el hacer la revisión previa le evitará estar involucrado en acciones legales por potenciales infracciones de derechos de propiedad intelectual de terceros.