Legales: Residuos sólidos, “basura” que tiene valor económico

Los desechos pueden ser insumos valorables si se tratan correctamente

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En el pasado, se veía a los residuos de las actividades productivas y del hogar como pura y simple basura.

Sin embargo, con el paso del tiempo, esta visión ha ido cambiando hasta considerar a los residuos como materiales de los que se puede obtener un retorno de la inversión.

Esto siempre que sean tratados correctamente, como parte de un proceso de gestión integral.

Costa Rica, un país donde se generan 0,871/kg de residuos diarios per cápita, ha impulsado una política pública que responde al potencial económico de los residuos sólidos.

La normativa implementa un conjunto articulado e interrelacionado de acciones regulatorias, operativas, financieras, administrativas, educativas, de planificación, monitoreo y evaluación para el manejo de los residuos, desde su generación hasta la disposición final.

Desde el punto de vista de la regulación, un ejemplo es la Ley de Gestión Integral de Residuos (No. 8839), promulgada el 13 de julio de 2010.

En primer término, esta busca cambiar el concepto de “basura” o “desecho” por el de “residuo”, a fin de reconocer que estos materiales pueden tener un valor intrínseco que no se debe desaprovechar.

En segundo término, esta norma parte de la idea de que la gestión integral de residuos es una responsabilidad compartida por todos los actores, sean estos productores, generadores, consumidores, gestores, autoridades públicas o público en general y que, dependiendo del rol, así es su responsabilidad.

Aprovechamiento

Ahora bien, con la valorización de los residuos, se abre un nuevo mercado que puede ser viable y atractivo económicamente para el sector industrial, sea por medio del reciclaje, el coprocesamiento, el reensamblaje, la producción y valorización de biogás, o el aprovechamiento de los residuos como combustible sustitutivo en algunas aplicaciones industriales u otros procedimientos técnicos para la recuperación del material y su aprovechamiento energético.

Este nuevo mercado es impulsado por el Estado costarricense, a través de esta ley que incentiva la gestión integral de residuos como una prioridad pública y privada.

Aunado a los beneficios económicos que puede conllevar implementar esta ley en la gestión de los residuos para obtener una ganancia monetaria, hacerlo puede prevenir la responsabilidad de las compañías por daños al ambiente.

Esta es una situación que en Costa Rica genera un alto grado de reproche social y que a nivel legal se puede ver traducido en sanciones económicas de gran magnitud, capaces de atentar, incluso, contra la continuidad de la actividad desarrollada.

Es más, la imagen de la empresa puede verse beneficiada, al ser etiquetada como ecoamigable y con altos estándares de compromiso en cuanto a su Responsabilidad Social Empresarial.

Por ello, es urgente la correcta aplicación e implementación de normas para el manejo y disposición de los residuos sólidos industriales.

Igualmente apremiante es el uso de herramientas de gestión ambiental que generen mayor eficiencia y eficacia en el proceso productivo de manera sostenible, tales como ISO-14000, ecoproducción o ciclo de vida.

La gestión integral de residuos constituye, en definitiva, una oportunidad económica que puede ser aprovechada por diferentes sectores.

La producción y gestión integral de residuos es un tema que nos concierne a todos para prevenir eventuales daños que generen un impacto negativo al ambiente.

Es tiempo de hacer una apuesta firme y decidida: empezar a ver los residuos como recurso económico, en lugar de que sean percibidos como un problema.