El barco del proyecto Limón Ciudad Puerto lucha por cortar las amarras que le han impedido zarpar, pese a que el préstamo de financiamiento otorgado por el Banco Mundial fue aprobado a finales del 2009.
La espera ha sido larga. El plan fue anunciado con bombos y platillos por la administración Pacheco de la Espriella. Dos mandatarios después, la población sigue sin avistar los proyectos que pretenden convertir a Limón en una ciudad turística.
El plan tiene el tiempo en su contra, pues el plazo máximo para que las obras se concreten o por lo menos echen a andar está a 19 meses de expirar, y en general se reporta un avance del 16,62%.
Trámites, coordinación, estudios y licitaciones han concentrado el trabajo de las 14 unidades encargadas de desarrollar el proyecto, razón por la cual la ejecución de los $80 millones es modesta.
A finales de este año se habrá ejecutado solo un 5% del total. La cifra representa una aceleración con respecto al 0,3% que se había invertido a junio del año pasado, según determinó un informe de la Contraloría General de la República.
La ejecución del prepuesto podría crecer hasta un 20% del total para mediados de 2013, cuando arranquen las obras más grandes del proyecto.
La rehabilitación de 15 canchas deportivas es el proyecto más adelantado con un 57,10% ya ejecutado. Actualmente se trabaja en dotar a las seis canchas ya construidas de complementos como juegos infantiles y mallas perimetrales.
El proceso para licitar las restantes nueve canchas comenzarán en diciembre de este año, y se inaugurarían a finales del 2013, según estima German Mora, coordinar técnico del proyecto.
Mar picado
Para varios componentes del proyecto, las aguas están más picadas y presentan un avance nimio, como el caso de la revitalización de los patios del Instituto Costarricense de Ferrocarriles.
La creación de senderos turísticos en isla Uvita, y la mejora en el acceso del transporte hacia Moín registran avances por debajo del 10%.
El alcantarrillado, pez gordo del plan con un presupuesto de $20 millones y alta complejidad, está entre los proyectos que pondrán a correr a las autoridades. Su avance es del 15,6%.
El vicepresidente Alfio Piva, encargado de llevar el pulso en Zapote, asegura que confía en llevar a buen puerto el proyecto y hacerlo en tiempo. Sin embargo, con el tiempo perdido como lastre, pedir una prórroga pareciera la vía para evitar el naufragio.