Luis Guillermo Solís desafía la tradición con su gabinete

Academia, militancia política y función pública predominan en el equipo de Luis Guillermo Solís

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Para armar el equipo que lo acompañará en el Poder Ejecutivo, Luis Guillermo Solís mezcló al menos tres perfiles en la primera tanda que dio a conocer el lunes 14 de abril: figuras de clara militancia política, de la academia y los que conocen la función pública desde el Poder Ejecutivo, Legislativo o de autónomas.

Algunos de los 16 ministros designados en el gabinete incluso cumplen dos y hasta las tres características. El promedio de edad es de 54 años y hasta el momento, 5 de los anunciados, es decir, la tercera parte, son mujeres.

Con esta receta, el mandatario electo desafía la tradición de que los gabinetes sean conformados en su mayoría por conocidos políticos, que aunque de fuerzas distintas dentro de las mismas agrupaciones, son caras visibles del partido en el poder.

Tampoco tenía mucho de donde escoger en el Partido Acción Ciudadana (PAC) porque es la primera vez que esta agrupación llega a Zapote.

Sin embargo, fundado por el exliberacionista Ottón Solís, el PAC ha servido de trinchera para disidentes veteranos de otros grupos políticos que, en su mayoría, brillan por su ausencia como equipo cercano a Solís.

Hay que esperar la otra parte del gabinete para ver si enfilará a figuras que hoy son del PAC como Mariano Figueres, Josette Altmann y Margarita Penón.

El que algunos de los seleccionados sean poco conocidos es una licencia que Solís podía darse.

Él mismo había sido un desconocido que, en julio del año pasado, ganó la convención interna de su partido que apenas alcanzó 0,7% del padrón electoral, y nueve meses después se convirtió en presidente electo de la República con el apoyo en segunda vuelta de casi el 80% de quienes votaron, más de 1.300.000 de votos.

Su bandera proselitista fue el cambio. Tenía que ser consecuente, aunque fuera con una parte de su equipo.

Incluso ese lema del cambio se ha visto algo empañado por haber dicho que no elegiría a ningún jerarca de la administración Chinchilla, pero se dejó al actual viceministro de Seguridad, Celso Gamboa, a quien lo sube de puesto y le da el Ministerio.

En contraste, los empresarios presionaron para que mantuviera al actual ministro de Hacienda, Édgar Ayales, sin éxito.

“Es una contradicción lo de Gamboa, pero se suma al hecho de que en el PAC no había gente con experiencia, porque nunca ha gobernado. Esta escogencia le salvó la tanda y además es un reconocimiento de que Chinchilla ha hecho muy buen trabajo en seguridad”, dijo el politólogo Francisco Barahona.

Solís, por su parte, dice que tampoco se trata de que cada cuatro años se borre lo hecho.

Esta posición se empalma con la coyuntura política que vive el país, que obliga más a una concertación nacional que a una división.

La votación en la Asamblea Legislativa, en la que ningún partido logró mayoría, dejó claro que los votantes no quisieron darle dominio del poder a un solo partido, y obliga a todos a negociar.

Las piezas del dominó

Del grupo de los que ya han tenido un puesto dentro de la función pública se destacan la ministra de Cultura, Elizabeth Fonseca, que fungió como diputada; el vicepresidente y ministro de Hacienda, Helio Fallas, quien se desempeñó como ministro de Planificación y Vivienda en gobiernos socialcristianos; el de Trabajo, Víctor Morales, que estuvo en ese cargo en una administración socialcristiana y el ministro de Seguridad, Celso Gamboa.

Con cargos en instituciones públicas figuran la ministra de Educación, Sonia Marta Mora, exrectora de la Universidad Nacional, la ministra de la Mujer, Alejandra Mora, quien se desempeñó en la Defesoría y en el ministerio de Justicia, y Olga Marta Sánchez, quien se fue vicerrectora de Extensión de la UNA y secretaria general del PAC.

A esta lista se une el ministro de Economía, Welmer Ramos, asesor del PAC en el Congreso.

De ellos han sido militantes Fonseca, Fallas, Morales, Sánchez y Ramos. Se les une el jefe de campaña de Solís, el ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, y el ministro de Bienestar Social, Carlos Alvarado, director de comunicación de la campaña, así como la ministra de Deportes, Carolina Mauri, una de las voceras durante el proceso electoral.

“No me parece un gabinete raro, le conviene al tipo de gobierno que ha ofrecido Solís. Es una buena mezcla. Casi el 50% han transitado por la política de una u otra forma, otros son de primer ingreso, otros con currículo académico y otros empresarios exitosos”, dice el politólogo Constantino Urcuyo, para quien el gabinete es balanceado y responde a las necesidades del Gobierno.

El politólogo Francisco Barahona considera que no es tan notorio que el PAC domine.

“La opinión pública ve que el Presidente actúa de acuerdo con lo que prometió. Eso es lo que se espera de él. Un nombramiento pragmático”, dice.

Desde la academia

Los académicos puros son el ministro de Ambiente y Energía, Edgar Gutiérrez, la ministra de Planificación, Olga Marta Sánchez, y como técnica la ministra de Salud, María Elena López, quien es médica cirujana.

Los empresarios que se destacan son el ministro de Turismo, Wilhelm Von Breymann, y el ministro de Comercio Exterior, Alexánder Mora.

De los 16, solo tres han estado anteriormente en un gabinete. Dos de ellos en gobiernos socialcristianos (Helio Fallas y Víctor Morales) y uno en gobierno liberacionista (Celso Gamboa).

Los que saben de política llegan ya en avanzada, pero para los de primer ingreso, el reto es aprender de este arte porque claramente no es lo mismo dirigir una investigación académica que tomar decisiones políticas.

“Una cosa es el observador académico y otro el decididor político”, dice el politólogo Constantino Urcuyo.

Pero el equipo no está completo. Todavía faltan entidades como Cancillería, Agricultura, Vivienda, Justicia y Paz, y Ciencia y Tecnología. Solís anunciará el resto del equipo el 28 de abril.

Hay que dar tiempo para saber si acierta en la fórmula y medir la rendición de cuentas que deberá hacer el gabinete, a pedido de Solís, el 8 de mayo del 2015.

Otros gabinetes

Laura Chinchilla: Una tercera parte del gabinete actual fue escogido de la administración Arias Sánchez (2006-2010), una tercera parte de personas que trabajaron en el gobierno de Figueres (1994-1998) y una tercera parte a los que Chinchilla llamó como nuevos. Al menos el 60% de los escogidos tuvieron un lazo con la administración de Figueres.

Arias Sánchez: De los 18 anunciados, 12 ya habían ejercido funciones de jerarquía en administraciones anteriores. Arias dijo entonces sentirse feliz con sus designaciones, pues son personas que “representan la meritocracia”.

Fuente Archivo.