Maduro dice que Estados Unidos le aplica un 'bloque financiero' tras aviso de Citibank

Entidad estadounidense aseguró que "discontinuó" el servicio de "ciertas cuentas" de clientes venezolanos en EE. UU. tras una "revisión de riesgos".

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Caracas. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que Estados Unidos le está aplicando a su país un ''bloqueo financiero'' tras informar que el estadounidense Citibank envió este martes 12 de julio una comunicación anunciando que en 30 días cerrará la cuenta al Banco Central de Venezuela (BCV) y al Banco de Venezuela.

"Hoy recibimos la comunicación del Citibank, banco estadounidense, con el cual pagamos en 24 horas todas las cuentas que necesita pagar el país para las transacciones en Estados Unidos y en el mundo, y el Citibank, sin aviso (...) dice que en 30 días le va a cerrar la cuenta al BCV y al Banco de Venezuela", dijo Maduro.

El presidente dio la información desde un consejo de ministros que fue transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión desde el que aseguró: ''Bloqueo financiero se llama esto''.

Por su parte, Citibank aseguró posteriormente que "discontinuó" el servicio de "ciertas cuentas" de clientes venezolanos en EE. UU. tras una "revisión de riesgos".

"Siguiendo una revisión periódica de riesgos de clientes venezolanos de su casa matriz, Citibank N.A. decidió discontinuar la banca de corresponsalía y los servicios de ciertas cuentas en los Estados Unidos", afirmó el banco en un escueto comunicado.

La entidad finaciera expresó que esta decisión no implica "un menor compromiso con Venezuela", país en el que, recalca, ha prestado servicio por casi 100 años. "Valoramos nuestro diálogo con el gobierno y esperamos poder resolver sus preocupaciones", concluye el comunicado.

La información acerca del Citibank fue ofrecida por Maduro después de comentar lo sucedido con la empresa estadounidense Kimberly Clark en Venezuela que anunció el pasado sábado la suspensión de sus operaciones en el país caribeño lo que llevó hoy a la ocupación de la compañía por parte del Gobierno.

''Hace 48 horas una empresa estadounidense llamada Kimberly Clark, sin aviso, violando las leyes nacionales, la Constitución, echó a casi 1000 trabajadores de su planta de producción, cerró la puerta y se fue del país'', comentó.

Agregó que gracias a una llamada de los trabajadores de esta empresa a instituciones estatales, hoy se levantaron actas fiscales ''y la empresa Kimberly está en manos de los trabajadores, produciendo, trabajando y vamos a invertir todos los recursos que hagan falta para que se consolide''.

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Dijo que ''todo esto'' forma parte de la ''obsesión de la nueva inquisición obamista''.

Señaló, en este sentido que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, supuestamente tiene una ''obsesión'' con Venezuela y que a donde viaja la lleva.

''¿Qué le hemos hecho nosotros a los Estados Unidos sino defender el derecho a nuestra dignidad?'', se preguntó.

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Las relaciones entre EE. UU. y Venezuela han sido conflictivas desde la llegada al poder en 1999 del ya fallecido presidente Hugo Chávez, mentor y antecesor de Maduro, y desde 2010 las delegaciones de EE.UU. en Caracas y de Venezuela en Washington no cuentan con embajadores.

A mediados de junio pasado el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, se reunió con la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, y acordaron reanudar el diálogo bilateral.

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Y en medio de esos intentos por el diálogo el Congreso estadounidense aprobó el jueves pasado extender por tres años las sanciones a un grupo de funcionarios venezolanos que fueron impuestas en 2014 por su supuesta vinculación con violaciones a los derechos humanos o corrupción y que expiraban a finales de 2016.

Esta acción fue rechazada por Venezuela que consideró que se trata de sanciones ''unilaterales, ilegales y violatorias del Derecho Internacional''.

* Esta información fue ampliada posterior a su publicación.